PALABRAS CON SENTIDO

Legislación para el futuro: un desafío del presente

 El pasado viernes, la Unión Europea marcó el camino al convertirse en la primera región del mundo en aprobar un proyecto de legislación para regular el uso de la Inteligencia Artificial (IA)

 La revolución tecnológica que comenzó hace unos años aún no ha alcanzado su punto máximo. Hace unos años, pensar en autos que se conducirían solos, lentes de realidad virtual, inteligencia artificial y dispositivos conectados a internet parecía algo sacado de una película de ciencia ficción. Sin embargo, hoy en día, estas tecnologías están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana, transformando la forma en que trabajamos, nos comunicamos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea.

A medida que avanzamos hacia el futuro, es crucial que nuestra legislación y regulaciones se adapten para abordar los desafíos y oportunidades que estas innovaciones traen consigo. Proteger la privacidad, la propiedad intelectual, los derechos de autor se vuelve fundamental para continuar utilizando y aprovechando estas herramientas de manera responsable.

El pasado viernes, la Unión Europea marcó el camino al convertirse en la primera región del mundo en aprobar un proyecto de legislación para regular el uso de la Inteligencia Artificial (IA). Esta ley regula el empleo de cámaras de identificación biométrica por parte de las fuerzas del orden en espacios públicos con el fin de garantizar la seguridad nacional, para lo cual se requiere autorización judicial. Además, prohíbe sistemas biométricos basados en creencias políticas, religiosas, filosóficas, raza u orientación sexual, así como sistemas que evalúen a personas por su comportamiento o características personales. También establece criterios de transparencia para sistemas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT de OpenAI o Bard de Google, asegurando la identificación de contenido generado por IA y el respeto a los derechos de autor en los datos de entrenamiento.

La carencia de legislación específica sobre el uso de este tipo de tecnologías en México nos deja en una situación desafiante. Sin marcos legales claros y precisos, existe un vacío en cuanto a la regulación y supervisión de cómo se implementan y utilizan estas tecnologías en diferentes sectores y ámbitos de la sociedad.

Esto puede generar incertidumbre y riesgos en términos de privacidad, seguridad y equidad, ya que no hay leyes establecidas para proteger los derechos de las personas frente al avance acelerado de la inteligencia artificial. Es necesario que el gobierno y los legisladores tomen medidas para desarrollar una legislación sólida que aborde estos desafíos y garantice que el uso de la inteligencia artificial se realice de manera ética, responsable y en beneficio de toda la sociedad.

No podemos detener el avance de la inteligencia artificial, por lo que es crucial replantear cómo podemos colaborar con estas herramientas para mejorar nuestros procesos. Es fundamental hacer un uso responsable de estas nuevas tecnologías, aprovechando su potencial para innovar y mejorar nuestras vidas sin descuidar los aspectos éticos y sociales implicados en su implementación.


  1. D. Esta columna es de carácter personal y no refleja postura oficial de mi cargo público.

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