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 El debate sobre Organismos Autónomos: ¿transparencia o corrupción institucionalizada?

El anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la intención de eliminar organismos autónomos en México, como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ha generado un intenso debate en el país. Esta propuesta, que incluye diez organismos en total a desaparecer, ha provocado críticas y defensas en torno a la autonomía de estas instituciones y su papel en la transparencia y rendición de cuentas.

Los organismos autónomos en México son instituciones públicas que operan de manera independiente de los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Esta independencia les otorga autonomía funcional, presupuestal y de gestión, permitiéndoles actuar sin interferencias externas. Los defensores de estos organismos argumentan que son esenciales para garantizar la transparencia gubernamental, prevenir abusos de poder y proteger los derechos de los ciudadanos a conocer el funcionamiento del gobierno.

El debate se ha intensificado entre aquellos que consideran que los organismos autónomos son necesarios para contrarrestar el poder del Ejecutivo y quienes respaldan la visión del presidente López Obrador, quien los describe como una forma de corrupción institucionalizada. La propuesta del presidente ha levantado preocupaciones sobre la posible disminución de la transparencia y el aumento de la corrupción en el país.

Sin embargo, la controversia va más allá del ámbito nacional. La reforma propuesta también tiene implicaciones en los acuerdos internacionales, especialmente en relación con el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Este acuerdo establece compromisos en cuanto a la política de competencia, destacando la importancia de la transparencia, el debido proceso y el trato nacional a los inversionistas. En este sentido, la autonomía de entidades como la COFECE es crucial para cumplir con estos principios.

La eliminación de organismos autónomos podría poner en riesgo el cumplimiento de los principios establecidos en el capítulo de competencia del T-MEC. Aunque la COFECE no tiene un blindaje explícito en el tratado, este establece disciplinas y condiciones técnicas que podrían resultar difíciles de cumplir bajo un arreglo institucional diferente. La señal que envía esta reforma también podría afectar las negociaciones previstas para la revisión del T-MEC en 2026, poniendo en riesgo las condiciones de discusión. Adicionalmente, la reforma propuesta por el Ejecutivo también impacta en el ámbito de las telecomunicaciones, ya que el acuerdo sí establece requisitos específicos para los países socios en el área de telecomunicaciones. El IFT, con su estructura actual, cumple con estos requisitos, y su eliminación podría generar consecuencias negativas para el sector.

Hoy por hoy, la propuesta de eliminar organismos autónomos en México plantea desafíos significativos tanto a nivel nacional como internacional. La autonomía de estas instituciones es fundamental para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y el cumplimiento de compromisos internacionales, especialmente en el contexto del T-MEC. La discusión en torno a esta reforma debe considerar cuidadosamente las implicaciones a corto y largo plazo, evaluando cómo afectará no solo a la estructura gubernamental interna, sino también a las relaciones comerciales y compromisos internacionales de México.

 

X: @pacotrevinoag