“Tortillas Pendientes”, proyecto solidario para ayudar a los más necesitados

Ciudad de México.- Una tortillería en la alcaldía Tlalpan, en la CDMX, se ha convertido en el punto de recepción de ayuda para personas de escasos recursos. En la Ciudad de México existe una tortillería donde la gente puede aportar dinero para fabricar dicho alimento, básico en México, para las personas con pocos recursos. La iniciativa social, que busca ayudar a los más necesitados, se denomina ‘Tortillas pendientes’ y fue puesta en marcha por Dalia Dávila, dueña de la tortillería La Abuela.

El proyecto consiste en pagar de antemano un kilogramo de tortillas calientes de maíz, que luego será entregado a personas que no dispongan de los recursos para adquirirlo. La dueña del negocio afirma que, por cada kilo de tortillas que se paga anticipadamente ellos aportan otro para la misma causa.

Dávila comenta que el proyecto nació en memoria de su primer hijo, Leonardito, que nació con una cardiopatía muy seria y ella y su esposo se vieron en la disyuntiva de cuidar al niño en el hospital o trabajar. En esa situación, en la que apenas tenían dinero para mantenerse, recibieron la solidaridad de las personas que les dieron de comer de manera desinteresada. A partir de esa experiencia decidieron continuar con la ayuda generosa a los más necesitados, siguiendo la máxima de “lo que das, te regresa multiplicado” señala la emprendedora.

Dalia Dávila comenta que lleva al menos tres años impulsando distintas iniciativas, la más reciente, donaciones anticipadas de un kilo de tortillas.

Maribel, empleada de tortillería ‘La Abuela’, explica el proceso para realizar la donación: “Aquí no se maneja como donaciones o aportaciones, son abrazos para la gente que lo necesita; deja su abrazo en este frasquito y anota una palomita en la parte de abajo en el pizarrón, ya poniendo la palomita, toca la campana como símbolo de alegría por ayudar a otra persona”.

“El movimiento se llama “Todos por Leo”, y es en pro de la comunidad más vulnerable, y eso empezó hace casi cuatro años, cuando inició la pandemia y fue cuando falleció mi bebé. Yo estaba muy deprimida y necesitaba ocuparme en algo, la tortillería es un negocio muy cansado, pero a mí me regresó la esperanza y las ganas de vivir”, explica Dalia Dávila.

La emprendedora familia comenta que comenzó donando 200 raciones de comida caliente todos los días y brindando apoyo para la compra de medicamentos y útiles escolares a personas necesitadas de la comunidad.

Fernando Lozano, esposo de Dalia y también dueño de la tortillería, agregó: “El buzón de la esperanza nació durante la pandemia: ‘Necesito cuadernos, plumas, lápices…’, y nosotros se los hacemos llegar”.

Hace un año y cuatro meses, Dalia y Fernando volvieron a ser papás, su hijo Lucius Rex acompaña todos los días a sus padres a entregar alimentos en la calle. “Dar sin esperar nada a cambio, se te regresa y se te regresa con la bendición más grande, que es la vida”, concluye Dalia Dávila, dueña de tortillería.

Según cifras del CONEVAL, organismo encargado de la medición oficial de la pobreza en México, un 37.8 por ciento de la población no tiene recursos para adquirir la canasta básica alimentaria. (EL HERALDO)