Descubren que un medicamento para la artritis puede detener el deterioro progresivo de la diabetes tipo 1

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Melbourne, Australia.- Un fármaco utilizado desde hace mucho tiempo para frenar la artritis reumatoide conocido como baricitinib puede ayudar a los pacientes recién diagnosticados con diabetes tipo 1 a mantener su capacidad natural para producir insulina, lo que retarda la progresión de la enfermedad.

El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, es el primer ensayo en humanos centrado en baricitinib para la diabetes tipo 1. El fármaco actúa bloqueando una enzima vinculada a la regulación del sistema inmunológico y la inflamación. Parece reducir la respuesta inmune desbocada que es responsable de la destrucción de las células beta pancreáticas.

La diabetes tipo 1 comprende aproximadamente el 5 por ciento de todos los casos de diabetes. Ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error a las células beta pancreáticas, que producen insulina, sin suficiente insulina, las personas con diabetes tipo 1 normalmente necesitan inyectarse hormonas para vivir.

“Hasta ahora, las personas con diabetes tipo 1 dependían de la insulina administrada mediante inyección o bomba de infusión”, explicó el autor principal del estudio, el Dr. Thomas Kay. Sin embargo, “nuestro ensayo demostró que, si se iniciaba lo suficientemente temprano después del diagnóstico y mientras los participantes permanecían con la medicación [oral], se mantenía su producción de insulina”, afirmó Kay, profesor del Instituto de Investigación Médica de San Vicente (SVI) en Melbourne.

Como lo explicó Kay, es crucial administrar el medicamento a los pacientes en las primeras etapas de la progresión de la enfermedad. “Cuando se diagnostica por primera vez la diabetes tipo 1, todavía hay una cantidad sustancial de células productoras de insulina presentes”, explicó en un comunicado de prensa del SVI. “Queríamos ver si podíamos proteger una mayor destrucción de estas células por parte del sistema inmunológico”.

Las pruebas también mostraron que “el tratamiento con baricitinib preserva la capacidad de las células beta (pancreáticas) para secretar insulina”, lo que sugiere una progresión más lenta de la enfermedad, según los investigadores.

Con respecto a los efectos secundarios del fármaco, “la frecuencia y gravedad de los eventos adversos fueron similares en los dos grupos del ensayo, y no se atribuyó ningún evento adverso grave al baricitinib”, dijo el grupo de Kay.

“Este sería un gran cambio en la forma de controlar la diabetes tipo 1, y creemos que es prometedor como una mejora fundamental en la capacidad de controlar la diabetes tipo 1”, afirmó el doctor Thomas. (EL HERALDO)

 

https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2306691