LOS GALLOS

Nos sentimos los animales más inteligentes, pero resulta que otras especies detectan a sus depredadores y dan gritos de alarma para que el conjunto se proteja; mientras nosotros, comicios tras comicios, seguimos eligiendo predadores como presidentes.

Un artículo de Darren Incorvaia publicado por el New York Times el pasado 25 de octubre, revela que los gallos sorprendieron a investigadores que los sometieron a la Prueba del Espejo; que consiste en colocar a los animales frente a un espejo para ver si se reconocen.

Descubrieron que se ven de reojo, se dan cuenta de que lo que están mirando son sus reflejos y si hay otros gallos a su alrededor y un halcón cerca gritan para alertarlos, pero si están solos se quedan calladitos para no llamar la atención.

Sonja Hillemacher, especialista del comportamiento animal de la Universidad de Bonn en Alemania, dice que siempre supo que los pollos «son mucho más inteligentes de lo que se piensa, mucho más que simples proveedores de alitas y nuggets».

Y ella y sus colegas encontraron lo que asegura, es evidencia clara de que los gallos se reconocen; lo que además de arrojar nueva luz sobre su intelecto, permitirá reevaluar la inteligencia de otros animales.

Explicó que la “prueba del espejo” es un examen de autoconciencia introducida por el psicólogo Gordon Gallup en 1970, cuando marcó la cara de varios chimpancés con tinte rojo y los colocó frente a un espejo.

Los chimpancés no parecieron darse cuenta de que estaban pintados, hasta que se vieron y comenzaron a tocar el punto marcado en sus caras.

Desde entonces, esta prueba ha sido utilizada para evaluar el autorreconocimiento en muchas otras especies, pero sólo unas pocas, como delfines y elefantes, la han pasado.

Y yo puedo añadir que seguramente la pasan los perros, porque he puesto a varios de los míos frente a espejos y no ladran; como ocurre cuando ven a otro perro o a un gato.

Pero volviendo a los gallos, Onur Güntürkün neurocientífico de la Universidad Ruhr de Bochum en Alemania y coautor del estudio de Hillemacher, explicó que esta prueba puede no servir en animales con capacidades sensoriales y sistemas sociales diferentes, a los de los chimpancés.

Y como los gallos no la pasaron ni mostraron interés en inspeccionar o tocarse la mancha que les pintaron, decidieron probar su autoconciencia de otra manera; y Hillemacher proyectó una silueta de halcón sobre un conjunto de gallos y comprobó que, si alguno veía a otro en el espejo, gritaba para alertarlo.

Lo que no sucedía si estaba solo y tampoco cuando otro gallo quedaba oculto por un tabique.

Situación que llevó a los científicos a concluir que al verse en el espejo el gallo se dio cuenta que era él; lo que indica que las aves se perciben entre sí, con la vista y no con el oído ni el olfato, como se pensaba.

El experimento no ha convencido a muchos científicos, pero uno de los convencidos el doctor Masanori Kohda, biólogo de la Universidad Metropolitana de Osaka en Japón, sostiene que muestra pruebas sólidas de autoconciencia, pero sería conveniente realizar más estudios para descartar otras posibilidades y convencer a más investigadores.

“Si se utilizan comportamientos ecológicamente relevantes, como la señal de alarma en los pollos, se juzgará mejor la autoconciencia de los animales”.

La doctora Tiemann tiene ahora en proyecto, analizar las diferencias que existen en la intensidad de los cantos de los gallos, por las implicaciones que pudieran tener en la protección de las bandadas.

“Hay algunos a los que les gusta advertir del peligro y toman su trabajo muy en serio y otros, no tanto” dijo.

Y su equipo espera que su enfoque sea utilizado por más investigadores y pueda probarse que pese a que muchas especies no pasaron la prueba original del espejo, sí advierten sobre los peligros.

En fin, a ver si en una de esas nos incluyen en sus experimentos al constatar que llevamos décadas eligiendo como presidentes, a ineficaces y corruptos depredadores de nuestras instituciones y riquezas y que el último, López Obrador, es el colmo de los colmos.

Y como asegura que el sistema de salud que ha impulsado está a punto de ser tan bueno como el de Dinamarca, le sugiero dar una vueltecita por la Clínica Familiar 24 del IMSS en Yecapixtla.

Donde de los 6 sanitarios para mujeres, solo funciona uno; no hay agua para lavarse las manos y las citas urgentes para oftalmólogos y otros especialistas, las dan para febrero o marzo.

 

Autor

Teresa Gurza