Urge diseñar estrategia con organizaciones protectoras para evitar más muertes por rickettsia en Saltillo

Señala director de Salud Municipal

El titular de la Dirección de Salud Pública de Saltillo. Alfonso Carrillo González, dijo que ante la solicitud hecha por la Secretaría de Salud de Coahuila a los ayuntamientos para que colaboren con el retiro de perros en situación de calle y su posterior ubicación en un albergue a fin de evitar que se conviertan en portadores de garrapatas, se requiere poner en marcha una estrategia en la que colaboren las organizaciones protectoras, a las que además se deberá dotar de recursos para que contribuyan de manera efectiva con estos esfuerzos.

Como se ha informado, el titular de la Secretaría de Salud de Coahuila, Roberto Bernal Gómez, dio a conocer en esta semana que en la entidad prevalece una alta tasa de mortalidad entre los pacientes infectados con rickettsia, esto al registrarse una cifra de 34 casos confirmados de la enfermedad entre los que se incluyen 21 defunciones, en su mayoría niños y jóvenes.

El funcionario estatal aseguró que esta situación debe terminar a como dé lugar, por lo que hizo un llamado a los alcaldes de todos los municipios del estado a colaborar con la Secretaría de Salud para atender la problemática que representan el gran número de perros en situación de calle, que dijo, es el principal factor de proliferación de garrapatas, parásitos responsables de transmitir la bacteria que causa la rickettsia.

En ese sentido, Alfonso González aseguró que, por su difícil mantenimiento y altos costos de operación, es complicado llevar a la práctica la recomendación hecha por la dependencia estatal de establecer un albergue de este tipo para trasladar al mayor número de animales posible, e impedir que sigan contribuyendo a la proliferación de estos parásitos transmisores de la rickettsia o “fiebre manchada”.

“Creemos que definitivamente es urgente trabajar en convenios con estas agrupaciones protectoras, diseñar un plan que permita retirar a estos perros en situación de calle y procurar su inclusión dentro de instalaciones dignas, sabemos que para terminar con el incremento de casos de rickettsia es necesario reducir el número de perros callejeros y evitar que se vuelvan portadores del parásito transmisor, sin embargo, hay distintos aspectos que deben tomarse en cuenta”, señaló el directivo.

“En forma teórica se puede plantear la habilitación de este albergue, pero pasar de la teoría a la práctica es difícil. Contar con áreas para mantener a los animales, áreas para cuidarlos, para alimentarlos, el mantenimiento a largo plazo de este tipo de espacios es muy difícil y muy caro. Creo que la opinión autorizada debe de ser por parte de las asociaciones protectoras, que cuentan con área de cuidado y pueden decir con qué capacidad y con qué recursos se podría contar”, agregó. (ÁNGEL AGUILAR)