Maestra de Ramos que fue atacada por alumno no impartirá sus clases mientras se investiga si cometió abuso de autoridad

Docente no ha sido retirada de su cargo, pero por protocolo no puede realizar sus funciones

La docente de la Secundaria General Número 1 Rubén Humberto Moreira Flores de la vecina ciudad de Ramos Arizpe que fue agredida con arma blanca la semana pasada por un estudiante de ese plantel, no ha sido retirada de su cargo y conserva sus derechos en la parte laboral, aunque continuará sin impartir sus clases mientras continúe el proceso administrativo que se le sigue por presunto abuso de autoridad en contra del alumno agresor, y no por “bullying”, como se está manejando en distintos medios.

Pese a que la Secretaría de Educación de Coahuila (SEDU) no puede ofrecer ninguna información sobre la situación actual de la maestra identificada como Patricia “N” para no entorpecer las investigaciones que se llevan a cabo en torno a los lamentables hechos ocurridos en esa institución educativa, una fuente de esa dependencia aclaró que según el protocolo establecido, por la naturaleza del caso la docente no puede incorporarse a sus labores hasta que concluya el proceso y exista una resolución por parte de la autoridad.

Además se dio a conocer que mientras que continúan las averiguaciones y permanece sin acudir al plantel, lo que no significa que la profesora esté suspendida puesto que se trata de una investigación abierta, ésta última deberá cumplir con sus horarios en la supervisión o dirección de nivel que le corresponda.

Mientras tanto, la Dirección de Servicios Educativos de la SEDU, a través del Departamento Jurídico de esa dependencia, continúa con el correspondiente seguimiento a este caso y pendiente de las resoluciones que se den en tormo al mismo.

Igualmente, como se ha dado a conocer, se está llevando a cabo la aplicación de una serie de evaluaciones psicológicas y entrevistas a los alumnos de la Secundaria General Número 1que atestiguaron esta agresión, a fin de conocer la situación que prevalecía al interior del salón de clases en el que se registraron estos hechos. (ÁNGEL AGUILAR)