Se tambalea la llegada de Tesla a Nuevo León

Walter Isaacson biógrafo de Elon Musk, asegura que el empresario “ya cambió de opinión”

“Tesla no construirá su planta en México, cuando menos no por ahora. Y esto no tiene nada que ver con Samuel García”, afirma el columnista Homero Niño de Rivera en su colaboración que publica este miércoles en El Heraldo de México.

Niño de Rivera cita al escritor Walter Isaacson, quién recién publicó una biografía del empresario propietario de Tesla, Elon Musk, y en la que afirma que Musk “ya cambió de opinión”, y que tomó la decisión de que “la plataforma de automóviles de próxima generación” se construya en la planta de Austin, Texas.

Elon Musk anunció hace unos meses una enorme inversión en Santa Catarina, Nuevo León, muy cerca de los límites con Coahuila, para la construcción de una “gigafactory”, en la que se produciría “la plataforma de próxima generación” de los autos eléctricos que caracterizan a Tesla.

El texto de Niño de Rivera es el siguiente:

“El 12 de septiembre salió a la venta la esperada biografía de Elon Musk, escrita por Walter Isaacson. Dos días después llegó mi ejemplar, vía Amazon. El autor estuvo prácticamente pegado al personaje durante dos años, en su trabajo, en sus viajes, en sus reuniones, en sus fábricas.

Durante muchísimas horas lo estuvo entrevistando a él, a su familia y a sus amigos, y prácticamente a toda le gente de su entorno. En 700 páginas digamos que lo describe con un detalle alucinante.

Más allá del morbo sobre el acoso del que fue víctima de niño, o del maltrato que recibió de su padre, lo que quiero destacar es la personalidad del personaje, su “intensidad maniaca”, y propensa al drama.

Su “aversión a la satisfacción” y su “tolerancia al riesgo alta en extremo”. Es incluso adicto al riesgo, dicen algunos de sus cercanos.

Creo que fue condicionado en su niñez para asumir que la vida es dolor, dice, por ejemplo, una expareja. Me moldeó la adversidad dice Musk de sí mismo.

Cuenta la biografía que en algunos momentos complicados “oscilaba entre periodos de depresión, estado de shock, aturdimiento y energía desbordante”, “le daban bajones enormes que lo llevaban casi a la catatonia y a la parálisis depresiva. Y después, como si estuviera accionado por un interruptor, se animaba de pronto”. Es, sin duda, alguien inestable, por decir lo menos.

Si Elon Musk hace un anuncio, no necesariamente así sucederá. Esto ha ocurrido en distintas ocasiones a lo largo de su vida. Hay numerosos ejemplos.

Pero en el caso que nos ocupa, Walter Isaacson asegura que Musk “ya cambió de opinión”. Nos dice que tomaron la decisión de que “la plataforma de próxima generación” se construya en la planta de Austin, Texas. Cuando menos en una primera etapa.

“Musk decidió en un principio que Tesla levantaría una nueva fábrica en el norte de México, a unos 640 kilómetros al sur de Austin…”, “se dio cuenta de que tendría problemas para lograr que sus mejores ingenieros se trasladaran a la nueva fábrica. En mayo del 2023 decidió cambiar la ubicación de construcción inicial de los autos de próxima generación a Austin”, dice su biógrafo en la página 569 del libro.

Con esta información podemos afirmar que Tesla no vendrá a México, cuando menos en los siguientes años. Quizás después, pero es difícil saberlo, y seguramente ni Musk lo sabe. (Con información de Homero Niño de Rivera en su colaboración que publica este miércoles en El Heraldo de México)

 https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2023/10/2/tesla-no-vendra-nl-543115.html