CLAVE DE FA

AMLO en la recta final de su sexenio

El presidente López Obrador acaba de presentar su quinto informe de gobierno. El contenido ya lo sabemos: cifras alegres, verdades a medias, otros datos y polarización. Un evento como cualquier mañanera, pero en formato largo y más formal. Lo relevante es que esto marca el comienzo de la recta final de su sexenio. En 13 meses, para ser exactos, dejará de ser presidente, pero antes de dejar el cargo deberá consolidar su legado. Aquí les van algunos puntos clave que seguramente trae en el radar.

Lo primero es lo primero: la sucesión presidencial. Para irse tranquilo tiene que pasarle la banda a la corcholata de su elección, lo cual implica dos cosas: uno, que no haya malestar en las filas morenistas tras la designación de su candidato. Es decir, que quienes no ganen, no hagan bronca ni berrinche. Y dos, mantener a Xóchitl Gálvez a la defensiva y a la oposición dividida y desgastada. Esto lo va a lograr a través de ataques sistemáticos desde la mañanera, ignorando la ley electoral, porque YOLO.

Segundo, necesita pasar varias reformas constitucionales para debilitar los contrapesos y fortalecer la influencia de la 4T en las áreas vitales del sistema político. ¿Cuáles específicamente? Hacer que los ministros de la Suprema Corte de Justicia sean electos por voto popular para poder hacer la cargada con la estructura de Morena a los candidatos a magistrados afines al oficialismo; debilitar al INE en aras de que el gobierno tenga influencia en los futuros procesos electorales; desparecer definitivamente al INAI para que reine la opacidad; y concretar la militarización del país, tanto en la seguridad como en la operación del gobierno. ¿Qué necesita? Ganar suficientes diputaciones federales en la próxima elección para que, en el nuevo Congreso, tenga mayoría calificada. Ese Congreso entra el 1 de septiembre y AMLO sale el 1 de octubre de 2024. Es decir, gobernará su último mes con el nuevo Congreso, tiempo suficiente para pasar sus reformas y manosear la Constitución.

Y tercero, tiene que impulsar las obras faraónicas, específicamente tres: el AIFA, por lo que va a restringir cada vez más el uso del Aeropuerto de Ciudad de México, con tal de que se use más el desangelado Felipe Ángeles; dos, la refinería Dos Bocas, que ya triplicó el costo original proyectado, y que según especialistas, es altamente probable que no produzca una sola gota de gasolina antes de que AMLO termine su mandato; y tres, el Tren Maya, un tremendo ecocidio, que además, está destruyendo mantos de agua, grutas y vestigios antropológicos. De igual manera, no será terminado, porque se le dijo ad nauseam que el terreno no es apropiado para un tren, pero sí será inaugurado en el algún tramo, nomás para la foto.

Y así pues, comienza la cuenta regresiva para el fin del sexenio en la que veremos a   AMLO más AMLO que nunca para consolidar su proyecto y legado.

 

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael