Busca asociación civil promover la Lengua de Señas Mexicanas como forma de comunicación alternativa en menores autistas 

De acuerdo con “Escucha mis Manos”, en Coahuila hay aproximadamente mil 800 alumnos, en edad escolar de entre preescolar y secundaria, con autismo y alrededor de 79 con discapacidad auditiva 

Al basarse en el método Teacch (Tratamiento y Educación de Niños con Autismo y Problemas Asociación de Comunicación), la asociación civil “Escucha mis Manos” plantea la posibilidad de que menores de edad diagnosticados con Trastornos del Espectro Autista (TEA) puedan comunicarse a través de la Lengua de Señas Mexicanas, empleada originalmente por personas sordas.

Sobre su viabilidad, Verónica Peralta Vázquez, titular de “Escucha mis Manos”, explicó que las personas con autismo pueden aprender dicha forma de comunicación gracias a que su enseñanza es muy visual, al tiempo que compartió que en Coahuila habitan aproximadamente mil 800 alumnos con autismo, en edad escolar de entre preescolar y secundaria, y alrededor de 79 con discapacidad auditiva en los mismos niveles académicos.

Asimismo, la activista saltillense consideró que, aunado a lo anterior, es esencial que las personas normoyentes o que no tengan algún grado de TEA aprendan dicha Lengua, con el fin de que quienes la emplean puedan también comunicarse con ellos y no sólo entre sí.

Con este propósito, la asociación civil ofrece cursos a bajo costo en escuelas, de forma particular y para empresas. Los padres de familia y ciudadanía en general interesada en conocer mayor información al respecto, pueden enviar un mensaje a la página “Asociación Escucha mis Manos”.

“Una de las principales características del autismo, en cualquiera de sus manifestaciones, es la dificultad en la comunicación. Nosotros estamos ofreciendo, como un sistema alternativo, la Lengua de Señas Mexicana. El método Teacch está basado principalmente en el uso de pictogramas, de imágenes que aluden a diferentes actividades cotidianas y es perfectamente aplicable para personas autistas y personas sordas”, comentó en entrevista para El Heraldo de Saltillo.

“Les implica, a nivel psicológico, menor exposición. Al momento de comunicarme, no quiero usar mi voz porque no es muy cómoda para mí, pero en este caso no tengo que usar mi voz y me puedo comunicar al utilizar mis manos para transmitir el mensaje que deseo; es muy recomendable y totalmente factible”. (OMAR SOTO)