Se saludan…pero no se perdonan

Durante semanas se ha especulado con la posibilidad de que Ricardo Mejía Berdeja decline a favor de la candidatura de Armando Guadiana, o viceversa, pero esa posibilidad, lejos de concretarse, cada día se ve más lejana, en tanto los ataques entre ellos siguen subiendo de tono

Alberto Guadiana Tijerina, candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila, y Ricardo Mejía Berdeja, candidato del PT al mismo cargo, coincidieron el pasado lunes en las instalaciones de la Universidad La Salle (ULSA), Campus Saltillo, en dónde ambos acudieron a un evento convocado por un reducido grupo de maestros. En el evento, los seguidores de Mejía no dejaron de abuchear a Guadiana.

A su llegada a la ULSA, el saludo entre ambos adversarios no pudo ser más frío. A duras penas se dieron la mano, y durante todo el evento no se dirigieron la palabra.

La animadversión entre ellos es más que evidente. Guadiana culpa a Berdeja de haber dividido a los seguidores de la llamada cuarta transformación, al no haber aceptado el resultado de las encuestas que le otorgó a él la candidatura de Morena al gobierno de Coahuila, y al haber optado en cambio por lanzar una candidatura alterna por un partido satélite y en teoría aliado del morenismo, el PT. Por ello, el Senador con licencia culpa al ex secretario de Seguridad Pública del gobierno federal de su eventual derrota.

Por su parte, Mejía Berdeja no ha dejado de lanzar durísimos ataques en contra de Guadiana desde que éste le ganó la candidatura de Morena, ataques a los cuales se ha sumado en reiteradas ocasiones su esposa y todos los miembros de su equipo, o de lo que ha quedado de éste, ya que muchos de los que apoyaban al autodenominado “tigre” se pasaron al lado de Guadiana cuando este fue nombrado candidato.

En las últimas semanas los equipos de campaña de ambos candidatos se encargaron de esparcir el rumor de una eventual declinación de uno a favor del otro. La gente de Guadiana aseguraba que desde la Secretaría de Gobernación del gobierno federal le iban a hacer una oferta irresistible a Mejía Berdeja para que este declinara a favor del primero; y, por su parte, los seguidores de este último afirmaban que Guadiana iba a declinar a favor de Mejía por razones de salud y debido a su avanzada edad. Pero todo resultó falso.

El pasado domingo estuvo en Coahuila el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien participó como espectador en un evento de Armando Guadiana, pero en ningún momento se dio la supuesta reunión con Mejía Berdeja para hacerle esa oferta irresistible que lo llevaría a declinar. Además, un día antes también estuvo en Coahuila el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, quien fuera jefe directo de Mejía Berdeja en la Secretaría de Seguridad del Gobierno Federal, y de quién se especulaba que le ofrecería a su antiguo subalterno ocupar el cargo de fiscal general en el estado que él gobierna, a cambio de declinar a favor de Guadiana, lo cual tampoco ocurrió.

Lo que sí ha ocurrido es que un día sí y al otro también, desde las redes sociales y en todos sus eventos públicos, Mejía Berdeja lanza durísimos ataques contra Armando Guadiana, le dice traidor, sinvergüenza y otros calificativos más, y llama a la gente que simpatiza con la cuarta transformación a no desperdiciar su voto emitiéndolo a favor de Guadiana. Por su parte, éste último insiste en su llamado al voto útil, pidiendo a los seguidores de Mejía que lo apoyen a él y no al candidato del PT, al cual se sigue refiriendo también con el calificativo de traidor.

Por su parte, el presidente del Instituto Electoral de Coahuila, Rodrigo Paredes, declaró que la declinación de candidatos no tendría ya ningún impacto, dado que un voto para un candidato que se una a otro a estas alturas será un voto nulo, pues quedaron rebasados los tiempos para modificaciones de los convenios de coalición o alianzas y además ya no es posible modificar las boletas electorales, por lo cual el escenario de una declinación de uno u otro queda completamente descartado. (EL HERALDO)