Lula da Silva gana en Brasil; izquierda gobernará 86% de América Latina

El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva ganó este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con un 50.83% frente al 49.17% que obtuvo el actual gobernante, Jair Bolsonaro, con el 98.81% de las urnas escrutadas.

De acuerdo con información de agencias, el dirigente progresista venció la primera vuelta, el 2 de octubre pasado, con el 48.4% de los votos válidos, pero, como no obtuvo más de la mitad de los sufragios, tuvo que medirse en el balotaje con el líder ultraderechista, que recibió el 45.2%.

 

CON DA SILVA, IZQUIERDA GOBERNARÁ 86% DE POBLACIÓN DE AL Y CARIBE

Con el ascenso en enero próximo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil, el 86% de la población de América Latina y el Caribe—568 millones de 661 millones de habitantes—quedará regido por 13 gobiernos socialistas, comunistas y de izquierda, en lo que será el mayor desafío político a la influencia hegemónica de Estados Unidos en el hemisferio occidental en el siglo XXI.

El escenario geopolítico marcará un hecho sin precedentes en los más de 220 años de América Latina y el Caribe de progresiva independencia de las metrópolis colonialistas de España, Reino Unido, Francia, Portugal y Países Bajos en los siglos XIX y XX.

Por primera vez, los tres gigantes de la zona—México, Argentina y Brasil—tendrán la coincidencia de estar gobernados por la izquierda con los respectivos presidentes Andrés Manuel López Obrador, Alberto Fernández y Lula.

Lula ganó la presidencia de Brasil y protagonizará el retorno de la izquierda al poder en ese país, al que gobernó de manera consecutiva durante 13 años y ocho meses.

El exmandatario, de 77 años, asumirá su cuatrienio el primero de enero de 2023 y podrá reelegirse en 2026 y, con 81, jurar en 2027 para otro mandato de 48 meses. Brasil solo permite una única reelección seguida.

A Lula, López Obrador y Fernández se suman los presidentes Miguel Díaz—Canel, de Cuba, Gustavo Petro, de Colombia, Nicolás Maduro, de Venezuela, Gabriel Boric, de Chile, Pedro Castillo, de Perú, Luis Arce, de Bolivia, Daniel Ortega, de Nicaragua, Xiomara Castro, de Honduras, y Mohamed Irfaan Ali, de Guyana, y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.

En un rincón de centro y centroderecha quedarán los mandatarios Rodrigo Chaves, de Costa Rica, Luis Lacalle, de Uruguay, Guillermo Lasso, de Ecuador, Laurentino Cortizo, de Panamá, Luis Abinader, de República Dominicana, y Mario Abdó, de Paraguay.

Guatemala, con un gobierno cuestionado y en acelerado deterioro por corrupción interna, ahondará el aislamiento regional de su presidente, Alejandro Giammattei. Una situación similar enfrentará El Salvador, con un gobierno tildado de autoritario y de violentar las instituciones democráticas con el afán reeleccionista de su presidente, Nayib Bukele.

Sin presidente ni elecciones libres y hundido en un caos institucional, Haití agudizará sus profundas dificultades humanitarias, políticas, socioeconómicas y de seguridad.

Aunque tampoco están matriculados en el campo izquierdista, 11 gobiernos de excolonias de Reino Unido y Países Bajos son de centroizquierda con los primeros ministros John Briceño, de Belice, Andrew Holness, de Jamaica, Keith Rowley, de Trinidad y Tobago, Roosevelt Skerrit, de Dominica, Philip Davis, de Bahamas, Gaston Browne, de Antigua y Barbuda, Mia Mottley, de Barbados, Philip J. Pierre, de Santa Lucía, Tarrance Drew, de San Cristóbal y Nieves, y Dickon Mitchell, de Grabad, y el presidente de Surinam, Chan Santokih. (EL UNIVERSAL)