CONFRONTACIÓN MORENISTA

Las cosas se pusieron candentes en Morena-Coahuila. A unos días de que se emita la convocatoria para elegir coordinador del Comité de Defensa de la 4T, que se convertirá a la postre en el candidato a gobernador, se tornó irreconciliable la confrontación entre dos de los aspirantes: el senador Armando Guadiana Tijerina y el subsecretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía Berdeja.

El legislador y empresario minero le dijo de todo al también expriista Mejía Berdeja en un desplegado que publicó hace tres días en periódicos de circulación nacional, que dirige al presidente Andrés Manuel López Obrador: que desatiende la seguridad del país por estar más preocupado por sus aspiraciones políticas; que emprendió una campaña en su contra, apoyado por el vocero presidencial Jesús Ramírez; que utiliza recursos públicos en su campaña anticipada; que empezó a recibir ataques de Ricardo Mejía luego de que rechazó hacer a un lado sus aspiraciones políticas.

Y además de exigirle “piso parejo” al Presidente en la elección interna del candidato a gobernador de Coahuila, el senador morenista considera que el comportamiento del funcionario federal se debe a su desesperación por ocupar los últimos lugares en “las encuestas serias”. No lo considera compañero de partido porque “no participó en el proceso de afiliación de Morena” del pasado 31 de julio.

En su respuesta, por medio de redes sociales, Mejía Berdeja volvió a culpar de todos los males a los Moreira y al actual gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís, pero no desmiente o aclara las acusaciones del senador Guadiana. La confrontación perjudicará irremediablemente al partido de AMLO.

Mientras tanto, el tercer aspirante morenista, el expanista Luis Fernando Salazar Fernández, divertido, mira los toros desde el gimnasio, pues se puso a “hacer fierros” en los últimos meses, lo que combina con recorridos por las principales ciudades del Estado; espera que procedan las impugnaciones contra Mejía Berdeja, o por lo menos que siga desgastando su imagen, y mientras tanto, continúa asegurando que él es quien marcha arriba en las preferencias electorales.