COMO DECÍA MI ABUELA

«La verdad a medias …

 Para los que conocieron a mi abuela es bien sabido que amaba «sus matas», cómo las solía llamar. Las tenía directamente en la tierra o en macetas, grandes árboles frutales o pequeñas violetas, toda su casa era un edén. Para nosotros, era una selva que había que explorar o deliciosos ingredientes para nuestros platillos exóticos, pero sabíamos muy bien que estaba prohibido cortar las flores. Así que cuando mi abuela nos interrogaba acerca del rosal o los belenes antes rebosantes y ahora carentes de flores, todos decíamos «si agarramos flores, pero sólo las secas o del piso» a lo que mi abuela respondía: «la verdad a medias, es mentira verdadera» .

Hace 10 días, Mexicanos Contra la Corrupción publicó un artículo titulado «El apoyo para mujeres que no fué», en el que evidenciaron cómo el gobierno de AMLO, que se jacta de ser el más feminista de todos, está dejando sin recursos a las instituciones encaminadas a disminuir y erradicar la violencia contra las mujeres y los está desviando hacia sus programas sociales «emblema».

Según este artículo, 132 mil 652 millones, fué el monto destinado para el anexo 13 en el año 2021. Este anexo, según la información que se desprende de la página oficial del Instituto de las Mujeres, es «una acción afirmativa que contiene programas estratégicos que sirven para acelerar el paso hacia la igualdad sustantiva, por lo que sus recursos se destinan a proteger y garantizar los derechos de las mujeres», sin embargo, cómo lo mencionan Mexicanos Contra la Corrupción, los programas que obtienen la mayor parte del presupuesto del anexo 13 son: Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (49%), Jóvenes Construyendo el Futuro (8%), Sembrando Vida (6%), Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez (6%) y Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez (6%), lo que se traduce en el 75% de los recursos. Aquí, resulta claro que, aunque existan mujeres que se benefician de estos programas el objetivo principal de los mismos no es el de proteger y garantizar los derechos de las mujeres y menos, el derecho que tenemos al acceso a una vida libre de violencia.

Lo que sí resulta evidente es que el gobierno de López Obrador es especialista en contarnos verdades a medias, pues sí analizamos solamente los números efectivamente este gobierno etiqueta recursos para el combate contra la violencia hacia las mujeres pero en la realidad los destina hacia sus programas estrella, qué son aquellos qué le garantizan a MORENA los votos que tanto necesita para seguir con su «cuarta transformación«.

Feministas y activistas no son bien vistos por el Gobierno Federal, cómo se evidenció recientemente por el grupo Guacamaya, derivado del contenido de los documentos que hackearon de la SEDENA, porque son las asociaciones civiles y las personas comprometidas con la verdad quiénes hacen las preguntas y buscan la información para entender ¿por qué si en este gobierno se realiza la mayor inversión para garantizar los derechos de las mujeres seguimos viendo día con día noticias desgarradoras en las que los feminicidios y la desaparición de las mujeres y niñas acaparan los titulares?

No nos sirven las buenas intenciones, no bastan los discursos, porque mientras el presidente se autoproclama feminista dentro de Palacio Nacional, a nosotras nos violentan en nuestros trabajos, nos violan en nuestros hogares, nos matan en la calle. Mientras los monumentos están resguardados nosotras no tenemos ningún lugar seguro, ni siquiera, nuestras casas, ni las computadoras, ni los teléfonos. Porque ahora, además de la violencia que vivimos por ser mujeres, enfrentamos la violencia institucional de un gobierno que no se cansa de predicar verdades a medias, para mentirle a millones de mexicanas y mexicanos y que además, espía y persigue a quiénes luchamos por lograr una vida mejor para las mujeres.

Merecemos más que esto, somos más que un número, somos la fuerza trabajadora del país, sostenemos los hogares, que son el pilar de la sociedad, ya sea con trabajo, cuidados, o ambos.

Pero es cierto lo que decía mi abuela «la verdad a medias, es mentira verdadera» y esto es apenas una muestra, de todas las medias verdades con las que insulta nuestra inteligencia cada mañana el Gobierno Federal.