EN EL TINTERO  

Los otros datos

La exposición del periodista Jorge Ramos durante “La mañanera” de este jueves en relación a que, según datos del Secretariado Ejecutivo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es el más violento de la historia, no le pareció para nada al presidente, quien a pesar de reconocer lo anterior, dijo tener otra interpretación.

Y aquí vienen los otros datos, pues, aunque el periodista le insistía que esa conclusión resulta de la información que publicó hace algunos días el propio gobierno federal a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, López Obrador quiso como siempre imponer su voz y las conclusiones a su manera a su conveniencia.

Los datos son irrefutables, imposible darles una interpretación que no pueden tener y un hecho que México está en llamas, sólo quien hoy gobierna el país no lo quiere ver.

El periodista señala que en este gobierno a dos años de concluir su gestión se reportan 126 mil 206 homicidios dolosos, mexicanos asesinados; mientras que en el de Enrique Peña en sus 6 años fueron 124 mil 478 homicidios, y con Felipe Calderón 121 mil 683, es decir, hoy son asesinaos 84 mexicanos al día.

“Nada más es cosa de cómo los presentas tú y como consideramos nosotros deben darse a conocer”, dijo López Obrador. ¿Qué significa eso? Claramente que a conveniencia del gobierno y del partido en el poder lo que ocurre en el país será informado a los ciudadanos disfrazando la realidad, con los mismos datos que reveló el periodista que son oficiales, pero con la intención de engañar.

El asunto es que el presidente acomodó las cifras para encontrar de alguna manera comparable con algún año y un semestre una disminución que, dijo, es una disminución de un 10 por ciento, luego se rectificó que era del dos por ciento.

Este gobierno de Morena registró en cuatro años más muertos que los sexenios anteriores. Con tanta matemática, López Obrador insistió en sus otros datos y en que su política de “Abrazos y no balazos está funcionando”.

“Mis adversarios quieren muertos”, dijo el Mandatario federal en respuesta al periodista que insistía en una emergencia nacional al concluir este sexenio por el grave problema de inseguridad.

Como la terrible sección de Quién es Quién en las mentiras, ahora vemos que este es el gobierno de “Los otros datos”, el gobierno de “Las otras interpretaciones”, que a los únicos que están afectando es a los ciudadanos.

Por más que se le muestre al presidente evidencia de lo que ocurre en México, parece que nadie podrá hacer reflexionar a quien dirige al país.

Por cierto, comenzó a circular una fotografía del Mandatario en una llamada desde su escritorio en una oficina completamente en desorden. Es el claro reflejo de las decisiones que se toman y cómo se encuentra hoy el país, en completo desorden.