Chuy Salas, el saltillense que se entregó a preservar la cocina tradicional de Coahuila  

El fundador de los grupos de Cocineras Tradicionales y diversos festivales gastronómicos falleció este domingo

Este domingo falleció el saltillense Jesús Salas Cortés, quien dedicó parte de su vida al rescate y difusión de la cocina tradicional de Coahuila, fundando los grupos de Cocineras Tradicionales en diferentes municipios y varios festivales gastronómicos que fueron bien aceptados por el público.

Salas Cortés formó del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, como delegado en Coahuila. Además fue autor de los libros “Saltillo de mis Sabores” y “Oh, buen hombre”, en el que contó la historia del sacerdote Patricio Quinn.

Fue por influencia de sus abuelas Emilia Ramírez y Manuela Herrera, que Chuy Salas obtuvo el gusto por las cocina coahuilense y sus recetas, enmarcadas por sus texturas, aromas, sabores y colores de platillos y bebidas, como el pan de pulque, el asado, los tamales y el atole.

“Mi gusto por la cocina en general ha sido una pasión que se ha ido formando y se ha ido agudizando con el paso de los años. Mi mamá trabajó toda su vida, más de 20 años, en una cocina del Seguro Social. Ella me platicaba que cuando estaba embarazada de mí trabajaba en esta cocina y entonces me dice ‘a ti desde antes de nacer te traía en la cocina’”, compartió en una entrevista con El Heraldo de Saltillo.

“Me crie con mi abuela materna principalmente pero también con mi abuela paterna. Con mi abuela paterna conocí el pan de pulque, vivía muy cercana al Cerro del Pueblo y con mi abuela Manuelita Herrera, mi abuela materna, conocí otros platillos como los atoles, los tamales y el pipián porque mi abuela tenía la costumbre de poner a todos los nietos a moler las pepitas de calabaza”, señaló en aquella ocasión.

Estas convivencias y encuentros diarios con su familia marcaron el prólogo de una vida dedicada a la cocina y al concluir su licenciatura en Ciencias de la Comunicación, en la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), decidió continuar con su preparación haciendo una maestría en Promoción y Desarrollo Cultural en esta misma casa de estudios.

“Me motivé a hacer promoción de la cocina tradicional sin saber hacia dónde me iba encaminar. Quería hacer una tesis en la maestría sobre la historia del pan de pulque, al final de cuentas no se dio, sino que consolidó otro proyecto que fue con el que inicié, que fue Sabores del Desierto que precisamente era preservar y difundir algunos productos del semidesierto de Coahuila como el pulque, los cabuches, el nopal, la tuna, el aguamiel”, platicó.

En el 2015 comenzó, junto con 15 ciudadanas de Arteaga, con el concepto de Cocineras Tradicionales, cuyo propósito era difundir, preservar y dignificar la preparación e historia de alimentos típicos de Coahuila.

Tras este inicio, desde su labor este concepto, que además permite a sus integrantes tener una fuente de ingreso desde su quehacer gastronómico, se extendió a Viesca en 2015 y a Saltillo en 2017, contando cada municipio con un grupo de Cocineras Tradicionales. (JOSÉ TORRES | OMAR SOTO)