POLÍTICAMENTE INCORRECTO

POR KARINA MEDINA

“Lo que no se comunica no existe”

Uno de los principios de la comunicación en la era digital es simple: lo que no se comunica no existe.

En la actualidad es muy sencillo comunicar, hoy en día no es necesario tener un espacio en un medio de comunicación tradicional, basta con acceder a redes sociales desde nuestro celular y escribir un mensaje o grabar un vídeo y dar clic en publicar.

¿Acaso hay algo más sencillo que eso?

Mantener una comunicación activa a través de las redes sociales no es poca cosa si tomamos en cuenta que, en México 9 de cada 10 jóvenes tienen acceso a un teléfono celular, según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2021.

Este dato cobra mayor relevancia si recordamos que en 2023 y 2024 tendremos procesos electorales en puerta: elecciones para elegir Gobernador en Coahuila y el Estado de México y presidente de la República.

De los 92 millones 977 mil 957 ciudadanos registrados en la lista nominal, más de 45 millones tienen entre 18 y 39 años, esto significa que el 48.5% del total de votantes serán jóvenes. Y pensar que todavía hay personas que consideran que su estrategia de comunicación de redes sociales puede basarse exclusivamente en publicar fotos de eventos o fotos abrazando abuelitos.

Sin duda, la relevancia de la comunicación a través de las redes sociales puede ser un factor determinante para decidir el rumbo de nuestro país si consideramos que el tiempo promedio que un mexicano invierte en plataformas es de 9.01 horas al día.

Si los políticos quieren conectar y captar la atención, tener una cuenta en Facebook o Instagram no será suficiente. La presencia digital es solo el mínimo esfuerzo necesario, para generar un verdadero impacto es necesario contar con una estrategia sólida y constante. ¿Recomendación? Dejar de usar las redes con estrategias superficiales, hay que prepararse para salir de lo cotidiano y predecible, de lo contrario no existirán en el mapa de los votantes.

En resumen: ¡nunca fue tan fácil ni tan necesario comunicar!