Instituciones con historia: El Casino de Saltillo

 

Superviviente del fuego y de los envites del tiempo, el Casino de Saltillo es un miembro de honor de la historia saltillense

Uno de los edificios con más reconocimiento y tradición en la ciudad de Saltillo es, sin duda, su casino. Su robusta fachada y su aire clásico dominan una de las esquinas de la plaza de Armas. El Palacio de Gobierno, la Catedral y las Galerías de la Secretaría de Cultura comparten el resto de esquinas de tan emblemática plaza.

Casi 150 años de historia revisten los muros del Casino de Saltillo, testigos mudos de numerosos festejos y eventos sociales, como sus famosos bailes Blanco y Negro y los del Club Impala, reservados solo a sus socios.

El Casino de Saltillo, ofrece numerosas actividades gracias a su estupendo bar-restaurante y sus mesas de juego, en las que muchos han descubierto la emoción de los juegos de azar y que ahora están al alcance de todos gracias a Internet, por lo que puede tomarse un respiro y jugar al casino online, elija entre cientos de juegos con los que podrá pasar un buen rato y probar su suerte.

El nacimiento del Casino de Saltillo

El Casino de Saltillo nació en diciembre de 1874. Antes de la Plaza de Armas, su primera sede fue la calle Hidalgo mientras se acondicionaba el segundo piso de un edificio de la misma calle. Más tarde, esta construcción pasaría a convertirse en el Hotel Universal, una ubicación histórica para los saltillenses.

Previamente a recibir su denominación definitiva como Casino de Saltillo, el edificio, que este año cumple su 148 aniversario, tuvo varios nombres: Casino Militar, Casino García Carrillo y Casino de La Unión.

Debido a su origen de la mano de un general del ejército saltillense, el Casino tuvo como primer apellido “Militar”. El general Carlos Fuero era comandante de Coahuila y se encargó de fundar la emblemática institución. En 1895, el edificio se trasladó a la Plaza de Armas, donde permanece hasta el día de hoy. Por aquel entonces, el inmueble era propiedad de Agustina del Bosque. Tuvo que ser remodelado para acondicionarlo como el Casino que conocemos hoy en día ya que, en un principio, el edificio era una residencia de dos plantas. Las obras corrieron a cargo del arquitecto británico Alfred Giles. Tras 5 años de duro trabajo, nació el espectacular casino que conocemos hoy.

Belleza arquitectónica

Pese a los golpes del tiempo y a un incendio que trató de destruirlo en 1914, el Casino de Saltillo permanece en pie y con todo su esplendor. Su fachada principal, de estilo neoclásico, luce en el primer piso tres imponentes arcos que ofrecen la bienvenida a los visitantes. Diversos balcones con columnas jónicas engalanan el segundo piso.

Una vez dentro, encontramos un salón de Reinas y otro de Presidentes en cuyos muros cuelgan los retratos de unos y otros. En la actualidad, la azotea ha sido remodelada para albergar eventos y fiestas al aire libre. Se ha añadido, además, un elevador y se ha climatizado el edificio.

A día de hoy, sus puertas están abiertas al público en general, por lo que cualquier ciudadano puede ingresar como comensal o para contratar alguna fecha de celebración, ya que en el Casino de Saltillo se realizan eventos de todo tipo, como los festejos por el día del padre.