¿Cuáles son las posibilidades de Morena en Coahuila?
En la más reciente encuesta sobre las preferencias para elegir gobernador en Coahuila (31 de enero) publicada por Massive Caller Morena roza el umbral del 30% en la intención del voto, colocándose a menos de 6 puntos porcentuales del PRI (35.2%), dejando atrás al PAN que no alcanzaría el 10%. Esto quiere decir que la 4T se sitúa a un paso de convertirse en un firme contrincante para disputar al PRI la gubernatura el próximo año.
Desde mi punto de vista, un partido local debe reunir al menos tres atributos para que sea considerado con posibilidades reales de competir a nivel estatal.
En primer lugar, tendrá que contar con una estructura electoral sólida y organizada en la mayoría de las cabeceras municipales y zonas urbanas del estado.
Segundo, si bien las encuestas electorales suelen fallar en sus predicciones, lo cierto es que una diferencia de entre 10 y 15 puntos porcentuales como máximo con respecto a quien encabece la intención del voto, se convierte en un atractivo para la suma de voluntades, sobre todo de los indecisos que apostarían por el cambio.
Por último, un organismo político será competitivo en la medida en que su candidato no sólo sea popular, lo cual ayuda, sino que también logre unir en torno a su proyecto a los distintos liderazgos, grupos y corrientes de su partido.
Con relación a la primera cualidad, tengo la impresión de que Morena podría haber consolidado una estructura territorial capaz de movilizar hasta 400 mil votos, independientemente de quien sea el candidato. Las recientes elecciones federales y locales así lo reflejan. En cada uno de los procesos de 2021, recibió dicha cantidad de sufragios, para un porcentaje que rondó el 37% al sumar las boletas de sus aliados (PVEM, PT y UDC como partido local), suficientes para ganar nueve alcaldías en conjunto y dos diputaciones federales.
Nada mal para un partido que, por diversas circunstancias, no logró colocar a sus cuadros más populares en las papeletas.
Por supuesto que a este respecto abundan los puntos de vista. Hay quienes aseguran que el verdadero potencial electoral de Morena se encuentra en las elecciones locales de 2018 y 2020, en las cuales no superó el 20%, 266 mil votos en la primera y un poco más de 163 mil en la segunda.
Para los partidarios de la 4T, sin embargo, las cosas han cambiado.
Un elemento fundamental que le facilita afianzar la estructura son los programas federales, aunque no es el único. También se debe considerar la incorporación de distintos liderazgos que, a su paso por otros partidos, han logrado armar estructuras que ahora apuestan por Morena.
Me refiero a Lenin Pérez que a través de la UDC tiene influencia en las regiones Norte y Carbonífera; Luis Fernando Salazar con sede en Torreón; Javier Guerrero con operadores en gran parte del estado; por supuesto Armando Guadiana que en Saltillo presume un significativo grupo de seguidores; entre otros liderazgos en La Laguna y Centro.
Ya encaminados, recordemos también que la 4T cuenta con dos senadores y dos diputados federales de mayoría, nueve alcaldías (ocho de Morena y una del Verde), algunos diputados locales de representación, regidores en la mayoría de los ayuntamientos y, por supuesto, una extensa y organizada red de funcionarios en las oficinas federales.
Referente a las preferencias electorales, debemos considerar que en los sondeos de Massive Caller Morena continúa creciendo. Por ejemplo, en la encuesta levantada en septiembre de 2021 registró el 23.3% de la intención del voto, mientras que en enero de 2022 alcanzó el 29.5%.
En la medida en que los simpatizantes del PAN (16.6 % septiembre 2021/9.4% enero 2022) y los indecisos (22.8% septiembre 2021/18.3% enero 2022) se reducen, Morena acorta la distancia con el PRI. Un margen de 6 puntos porcentuales muestra que la 4T está de lleno en la pelea.
El escenario no cambia cuando se asignan nombres de aspirantes. En febrero de 2022, La Encuesta Mx otorga 30.6% de las preferencias al senador morenista, Armando Guadiana Tijerina, ubicándolo a menos de 8 puntos porcentuales del aspirante del PRI, el ex alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas (38.3%).
Finalmente, el ascenso de Morena podría coronarse con la selección de su abanderado. Al momento, los más visibles son Armando Guadiana, Luis Fernando Salazar, Javier Guerrero, Lenin Pérez, Tania Flores y José Ángel Pérez.
Sin embargo, en las últimas semanas se han producido diversos acontecimientos que, para los enterados de la política, son señales en torno a Ricardo Mejía Berdeja.
El subsecretario de Seguridad Pública, se dice, es el proyecto político que AMLO visualiza como el engrane con mayor potencial para articular y sumar a la mayoría de los liderazgos, partidos y corrientes de la 4T en Coahuila.
Un problema del oriundo de Torreón tal vez sea su ausencia prolongada del estado, al grado que es uno de los aspirantes menos conocidos, incluso al momento no figura en las encuestas.
Llama la atención también, que en la ficha de Wikipedia, Ricardo Mejía Berdeja continúa como miembro de Movimiento Ciudadano.
Con todo, lo más extraño es que en el padrón de afiliados de este partido, también sigue figurando en la lista del estado de Guerrero, ¿lo sabe AMLO?
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