REZAGO UNIVERSITARIO

 Nunca, en su historia, la Universidad Autónoma de Coahuila se había visto en los aprietos financieros que actualmente padece,  al grado de recurrir a la reducción de salarios y al despido de trabajadores, y de que el rector de la institución reconozca que el crecimiento de la misma es cero ante la falta de recursos.

Los fondos y partidas especiales o extraordinarios que la Universidad recibía del gobierno federal han quedado canceladas en este sexenio, las autoridades universitarias han estado recurriendo al gobierno estatal para solventar compromisos como pago de pensiones y de aguinaldo.

El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís ha reconocido la actuación del rector, Salvador Hernández Vélez, pero también ha advertido que Coahuila ya no tuvo al cierre de 2021 los apoyos que recibía de la Federación a finales de cada año, como diciéndole a la UA de C que en lo subsecuente le busque por otro lado porque ya no podrá ser su salvavidas. Con apuros y con el apoyo del Estado, hasta el cierre del pasado ejercicio, la Universidad pudo cumplir los compromisos laborales.

En la UA de C es imperativo e impostergable emprender una reestructuración administrativa, financiera y laboral, y Hernández Vélez ya dispuso de la disminución de salarios en un 8 por ciento a funcionarios y directivos universitarios y el reajuste de un millar de empleados eventuales y temporales. La clave será la eficiencia ante la limitante de recursos para poder equilibrar la situación financiera, pues la deuda universitaria asciende a más de mil 500 millones de pesos, a los que se suman pasivos por casi 500 millones correspondientes al sistema de pensiones.

Dentro del complicado panorama, el rector se encuentra ante la oportunidad de corregir y eliminar viejos vicios que viene arrastrando la “máxima casa de estudios” de Coahuila, como es una nómina obesa, profesores de tiempo completo que laboran en otras instituciones educativas, familias enteras incrustadas en la nómina. Mientras tanto el crecimiento de la UA de C para la creación de nuevas carreras, centros especializados, escuelas y facultades tendrá que esperar mejores tiempos.