No descarta Diócesis de Saltillo iniciar proceso de beatificación del obispo emérito Francisco Villalobos Padilla

El obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, manifestó que si bien es «muy pronto» para pensar en esta posibilidad, no descarta iniciar el proceso pertinente para que el Papa Francisco conceda la beatificación del obispo emérito Francisco Villalobos Padilla, quien falleció el 3 de febrero de este 2022 y fue sepultado tres días después en la cripta de la Catedral de Santiago, en Saltillo.

Destacó que entre las virtudes que encuentra en monseñor Villalobos Padilla, quien partió de este mundo a la edad de 101 años, predominan las cinco décadas que dedicó a la vida religiosa de manera ininterrumpida. Asimismo, aclaró que para dar paso a la solicitud de su beatificación la propia Diócesis de Saltillo será la primera respondiente tras ser promovido por feligreses que le atribuyan algún posible milagro o por la propia Iglesia Católica.

«Tiene que haber una propuesta oficial, tiene que haber una comisión, personas o la misma Iglesia que promueva la causa, tiene que haber un promotor. Todavía no lo hemos planteado (…). Hay testimonios muy bellos, muy edificantes pero hay que ver todo lo demás», comentó en entrevista con medios.

Tomó como ejemplo el caso de Jesús María Echavarría y Aguirre, tercer obispo de la Diócesis de Saltillo que ocupó esta posición de 1904 hasta su muerte en 1954, cuyo proceso de beatificación se inició hace aproximadamente 20 años y cuya autorización por parte del Papa podría darse cuando se le compruebe un milagro.

«Tenemos pendiente a monseñor Echavarría, que él sí está más avanzado pero hasta ahí vamos (…). Hay que hacer un balance de su vida, de su obra, yo sé que 50 años aquí (de Francisco Villalobos) es algo muy fuerte como los 40 y tantos de Luis Guízar y los casi 50 de Echavarría, ese impacto en la sociedad, en la vida de Iglesia, en las personas sí pone a pensar o puede llevar a promover esto», externó.

«Primero hay un proceso diocesano y luego de que se cumple se manda a Roma para el proceso universal, por llamarlo así. Primero se acepta como Siervo de Dios, luego como Venerable, luego Beato y luego Santo», agregó.

Francisco Villalobos Padilla fue obispo de la Diócesis de Saltillo de 1975 a 1999. (OMAR SOTO / EL HERALDO)