A LA BÁSCULA

Grandes expectativas 

Después del tiradero de casa que dejó en Torreón la pasada administración municipal encabezada por Jorge Zermeño, la llegada de una figura joven y de limpia trayectoria como Román Alberto Cepeda, abre grandes expectativas de parte de los ciudadanos, que confían en que la nueva administración volverá a poner otra vez a Torreón en el camino del crecimiento en todos los sentidos.

Desde el momento de su toma de posesión el 1 de enero en el Teatro Nazas, el alcalde torreonense dejó muy en claro a quienes le acompañarán en esta encomienda, que les otorgaba su confianza, pero que el puesto se lo tienen que ganar día a día, respondiéndole a los torreonenses. El que no responda, se entiende, deberá ir dejando su lugar a quien sí tenga la capacidad –y la voluntad- de hacerlo.

Este lunes, Cepeda González volvió a reiterar esa su posición durante la ceremonia en la que les tomó la protesta a quienes encabezarán las diferentes dependencias públicas municipales, en un acto realizado en el Centro de Convenciones de Torreón. Pero por los nombramientos que extendió parece que se ha conformado un buen equipo, una amalgama de nuevos funcionarios, y otros que ya con probada experiencia, pueden garantizar resultados eficientes.

Entre éste último grupo podemos mencionar a Martha Rodríguez, que estará al frente de Tribunales Administrativos; Luis Morales Cortés, en la dirección de Vialidad, Susana Estens de la Garza, en Medio Ambiente; el doctor Jorge Galván Zermeño, en Salud Municipal; Antonio Méndez Vigatá en el Instituto Municipal de Cultura; Juan Adolfo Von Bertrab, en Obras Públicas. Sigfrido Macías, director de Pensiones y Beneficios para los Trabajadores al servicio del Municipio; Isis Cepeda, en el Instituto Municipal de la Mujer; Gustavo Muñoz, en Desarrollo Institucional; Raúl Alejandro Garza del Valle, en Egresos. Cristal Barrientos, en la dirección de Prensa; Juan Francisco Esparza, en la dirección de Imagen; Sergio Reyes, en la dirección de Información.

La trayectoria y probada capacidad de los mencionados, no deja lugar a dudas que se pueden esperar buenos resultados, que no quiere decir que sean todos los que son capaces, pero todos ellos con su experiencia se pueden muy bien amalgamar con el resto de las figuras que no son tan mediáticas, pero por algo fueron invitados por el alcalde.

Aunque en los antecedentes hay por ahí alguna manchita que deberá ser observada con lupa y no permitir que se aleje de los lineamentos marcados por quien encabeza este proyecto de trabajo.

Así pues, este equipo deberá trabajar muy duro para poder volver a poner a Torreón en el sitio que le corresponde. Habrá que volverle dar brillo a la ciudad, que luce sucia, descuidada, muy poco atendida, oscura y con severas limitaciones en servicios básicos como el agua potable, el alcantarillado, la pavimentación, limpieza entre otros rubros.

En el rubro de la seguridad pública, enmarcado en uno de los principales ejes planteados por Román Alberto, habrá que poner mucha, muchísima atención, porque el trabajo ahí se volvió laxo y muchos de los agentes empezaron nuevamente a caer en excesos con los ciudadanos, y con una gran permisibilidad.

En ese mismo rubro incluiríamos el área de Tránsito y Vialidad, que dos terceras partes de la administración fue uno de los principales focos rojos de la administración, cuando los agentes se hicieron famosos por sus enfrentamientos a golpes con ciudadanos y pese a lo conflictivo que se volvió la situación, inexplicablemente el ex alcalde toleró demasiado tiempo en la titularidad a Pedro Luis Bernal, y hasta el último tramo lo relevó –sin dejarlo fuera de la administración para que no quedara fuera de la nómina- por Alejandro ‘El Cano’ Gutiérrez Zamudio, a quien no le alcanzó el tiempo para limpiar una corporación que estaba ya demasiado contaminada.

Urge empezar a limpiarle la cara a la ciudad, que la gente pueda transitar por sus calles y éstas luzcan limpias, iluminadas, seguras, que se ‘rescate’ áreas que se dejaron caer –quizá intencionadamente porque fueron obras icónicas de la anterior administración-, como el Paseo Morelos, la Línea Verde, el complejo La Jabonera, entre otros, incluyendo la Plaza Mayor que luce sucia y descuidada.

Para lograr los objetivos de poner otra vez a Torreón en el nivel que le corresponde se requiere –y por lo que se ve, se tiene-, capacidad, pero sobre todo una gran voluntad política, compromiso social y amor por el terruño, porque como dice el slogan de la nueva administración: ¡Torreón siempre puede!

 

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@JulianParraIba