CÁPSULAS SARAPERAS

César Ledesma y Bonilla

En esta ocasión te platico de un Saltillense por adopción, que ha dedicado su vida a las bellas artes, especialmente a la pintura y escultura, me refiero a Don César Ledesma y Bonilla, siendo autor de una obra que absolutamente todo buen Saltillense conoce, me refiero a la escultura del Indio.

Nacido en la Ciudad de México en el año de 1933, cuando esta población se denominaba Distrito Federal. Sus estudios universitarios los realizó en la UNAM, en la Faculta de Filosofía y Letras, sin embargo, decide estudiar simultáneamente artes en la Academia de San Carlos en el año de 1955.

Su habilidad para el dibujo y para los murales es nata; incluso en 1957 ya tenía el trabajo de ayudante del maestro Diego Rivera para pintar el mural del teatro Jorge Negrete de la ANDA. Desafortunadamente, el viudo de Frida Kahlo falleció poco antes de iniciar ese proyecto. Tres años después, fue ayudante del artista costarricense nacionalizado mexicano, Francisco Zúñiga.

La primera vez que visitó esta hermosa ciudad de Saltillo fue en el año de 1976, a invitación del entonces gobernador Oscar Flores Tapia, para elaborar dos esculturas que se volverían en poco tiempo emblemas de esta capital y de Arteaga, me refiero al Indio y al Español.

La escultura del Indio fue la primera que elaboró, ambas hechas con cemento, el cual fue modelado con barro, y por cierto los rasgos de ambos personajes, así como la vestimenta y hasta la posición son el resultado de la creatividad del escultor. Lo que más le interesó a don César Ledesma al llegar a Saltillo y por razones de trabajo, fue la leyenda del indio Zapalinamé, el cual representó en la obra. Ambas esculturas fueron elaboradas en un terreno frente a la lechera, con sólo seis manos las dos del artista y cuatro de sus dos ayudantes.

Cuando le pregunté a Don César si antes de esas esculturas en 1977 ya había obras de cemento en Saltillo, me respondió con firmeza que en ese momento él no era de Saltillo, pero me afirmó que ahora si es de Saltillo.

Entra su obras que engalanan a esta hermosa ciudad, se encuentra el Cristo de las Galeras, el cual fue incendiado el 30 de marzo de 2005. Reinició los trabajos en esta obra al día siguiente del siniestro, para colocarla en su lugar de manera definitiva el 1 de diciembre de 2005. En las instalaciones del Conalep 1 se puede admirar un mural trazado y pintado por el mismo maestro Ledesma y Bonilla, además de las esculturas “Una canita al aire”, ubicada en la plaza del adulto mayor. Además, la escultura “Plumas de Quetzal y el Colibrí”, que se encuentra en las oficinas de la Sección V del SNTE.

Desde muy joven sabia que lo suyo eran las bellas artes, pues a la corta edad de 14 años ganó el primer lugar de un concurso organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, con una pintura que incluso fue expuesta en el Palacio de las Bellas Artes. Desde ese momento hasta la fecha, no ha dejado de realizar obras de arte, como la más reciente, siendo esta una serie de pinturas dedicadas a la historia prehispánica, especialmente a los aztecas.

Se casó el 9 de julio de 1977 con la maestra Cecilia Rodríguez Melo, quien por cierto fue fundadora de la escuela de bellas artes de Santa Anita aquí en Saltillo. El jardín de niños de la Colonia Loma Linda lleva su nombre, y en el año del 2007 el Ayuntamiento le otorgó la presea Saltillo. Definitivamente esta es la muestra de que junto a un gran hombre hay una gran mujer. Papá de dos caballeros y una dama, Paloma, César y mi amigo Carlos.

Con seguridad muchos Saltillenses han visto al Indio y al Español que dan la bienvenida a esta hermosa ciudad por su puerta de la carretera 57, el Indio como muchos recordaremos estaba entre Juan Navarro y el Periférico Luis Echeverría, sobre el Blvd. Fundadores, pero aun menos Saltillenses podremos recordad que la primera ubicación del Indio fue la rotonda que se ubicaba en el cruce de Fundadores y LEA.

Definitivamente Don César Ledesma y Bonilla así como sus obras además de fortaleces nuestra identidad son algo muy de Saltillo y que vale la pena presumir.