En audiencia para lectura de sentencia, presidida por la juez Nuvia Janelly Aguillón Rodríguez, se sentenció a 8 años y dos meses de cárcel a Gilberto Díaz Bustos por el delito de violación impropia recaído en su propia hija.
Asimismo, la juzgadora autorizó la reparación del daño en cantidad ilíquida y una multa equivalente a los $701.00 pesos, sin beneficio de condena condicional.
Los hechos por los que resultó culpable ocurrieron entre 2015 y 2016, cuando al menos dos veces, a bordo de una camioneta, Gilberto realizó tocamientos impropios a la menor de 10 años para posteriormente abusar de ella, amenazándola de que si lo acusaba mataría a su hermano.
Previo a ambas ocasiones, Gilberto pasó por la infante al domicilio ubicado en la colonia Manantiales del Valle, en Ramos Arizpe, donde habitaba con María, su madre, de quien se encontraba separado, misma que como un acuerdo le permitía convivir con ella.
Harta de los ultrajes, la afectada manifestó lo sucedido a su mamá, lo que derivó en la detención del sujeto. (OMAR SOTO / EL HERALDO)
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