DE BUENA FUENTE

OBJETIVO ESPECIAL

La imagen del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, mantiene altos índices de popularidad en Coahuila, según varias casas encuestadoras nacionales.

Con un estilo pragmático y conciliatorio, Riquelme Solís supo convencer a notables figuras opositoras de las regiones centro, carbonífera, cinco manantiales y norte  para sumarse a su proyecto político.

Con ellos como escudo, fue que logró revertir la afrenta electoral  que hace tres años llevó al PRI a perder el control y la mayoría priista en el Congreso del Estado.

Ahora el Revolucionario Institucional, con Lalo Olmos como líder del palacio legislativo, Miguel Riquelme tiene pavimentada y consolidada su última etapa al frente del gobierno de Coahuila.

Pero uno de sus grandes retos pendientes es recuperar su ciudad natal hoy en manos del Partido Acción Nacional.

Torreón es la cereza del pastel, es el regalo más deseado,  el anhelo incumplido, y el orgullo más grande para Miguel Ángel Riquelme.

Concluir la administración estatal con el PRI en poder de la Perla Lagunera, es el siguiente y más grande objetivo del político lagunero.

Por eso el PRI debe reforzar la campaña de Román Alberto Cepeda con los mejores hombres, sin escatimar recursos humanos, ni caer en divisionismos internos, y luchas estériles. ¡Es ahora o nunca!

 

PEPITO Y CLAUDIO

Solo dos coahuilenses tienen el privilegio y la honrosa distinción de ser invitados a la mesa del presidente de la república, y ellos son el alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres y el empresario carbonero, José Luis Guadiana Tijerina.

Con Pepe Luis, el mandatario nacional habla de beisbol, de la situación del carbón en Coahuila y de negocios.

Con Claudio, el presidente charla de política comarcana, de inversiones para la frontera y de sus anécdotas de vida.

Difícilmente otro coahuilense podrá llegar a tan grande distinción, que es gozar de la estima de AMLO.

 

MEDALLA

La reciente imagen del dueño de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo en la barandilla de comparecencias del Reclusorio Norte, es imborrable.

Ancira Elizondo portaba una camisa color kaki, tal vez marca Medalla, de las que se consigue en Gutiérrez por 250 pesos.

Atrás quedaron los exclusivos trajes de marca y los exquisitos zapatos de corte europeo.