CON CHAVA SIN PENSARLO, Y AL PENSARLO, CON CHAVA

La Universidad Autónoma de Coahuila es un organismo descentralizado de la administración pública local, con una antigüedad previa a la autonomía. En función de la autonomía, la máxima casa de estudios, tiene la posibilidad de autogobernarse según principios y valores éticos.

Las autoridades de la Universidad, son electas por votación abierta y sin ponderación (es decir, el voto de una estudiante tiene el mismo valor que el de un docente o investigador) y con ello se permite que las mayorías y la democracia siempre se impongan en ella. Los órganos máximos de gobierno, son de naturaleza colegiada y siempre se privilegia el perfil y la trayectoria de quienes los integran.

Por otra parte, las autoridades ejecutivas, que encabezan a la Universidad, las coordinaciones regionales, además de las Facultades, Escuelas e Institutos; también son electas con este mecanismo.

A unos cuantos días, de que la universidad y los universitarios, elijan a quién será su rector durante los próximos tres años; vuelve a tomar relevancia el perfil del ingeniero Salvador Hernández Vélez, (candidato a Rector) que, con una trayectoria formidable en el ámbito público, y con un talante eminentemente universitario, ha consolidado el consenso de quienes integran la comunidad universitaria.

Faltarían líneas para describir la currícula del ingeniero Hernández Vélez, incluso, también faltaría texto para poder establecer los retos que ha enfrentado en sus primeros tres años de gestión, y que ha logrado sortear, con el apoyo de la mayoría de la comunidad universitaria.

El 11 de febrero, los universitarios, me atrevo a vaticinar, refrendarán su confianza, en Salvador Hernández Vélez, ya que, en un contexto inusitado y completamente impredecible, ha posicionado a la universidad, con un liderazgo importante a nivel regional y también nacional.

«Chava», como es conocido, con afecto y singularidad; (sin que esto implique faltar el respeto) ha encabezado cambios históricos dentro de los procesos universitarios, y sus tres próximos años de gestión, con seguridad, serán la consolidación de un proyecto transformador. La unidad y cohesión, qué ha logrado el candidato Hernández Vélez, es muy notoria.

En un contexto completamente diferente, de manera franca y abierta, con diálogo directo, e incluso enfrentando las propias consecuencias de la pandemia, ha sido un luchador infatigable por fomentar los valores, la lectura, el cuidado del medio ambiente, la educación, la cultura y la relevancia de los servicios de extensión de la Universidad.

La comunidad de universitaria, compuesta en muchos casos, por jóvenes críticos de su realidad, ha dialogado y contrastado las propuestas y acciones del candidato Hernández Vélez. Es por eso, posible, afirmar, que el próximo 11 de febrero, el voto de los universitarios será bastante razonado; quizá el más razonado en la historia de la Universidad.

El pensamiento universal, es la máxima de cualquier institución universitaria, y en la Universidad Autónoma de Coahuila, esto también se da en los procesos electorales. El que escribe estas líneas, partícipe de múltiples procesos universitarios, puede compartir, la frase que se ha acuñado con entusiasmo por los universitarios: «con Chava, sin pensarlo». Por los resultados, perfil y propuestas ya descritas.

Y se puede agregar: «con Chava sin pensarlo, y al pensarlo, con Chava».

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