LA MAÑANERA ENTRE LÍNEAS

En una mañanera para quitar la piedrita del zapato, el presidente celebra, con reservas, el acuerdo con Estados Unidos para cumplir con el Tratado del Agua, luego de la negación del Gobernador de Chihuahua por aportar de las presas lo correspondiente a su estado.

Explicó que a través de las presas internacionales se tomará el vital líquido y que el país del norte apoyará a México en caso de que haya sequía o problemas de abasto para consumo humano: “por hacer politiquería electoral el Gobernador de Chihuahua incumplió, pero no vamos a dejar a la gente, es culpa de la autoridad, no del pueblo.”

Tras reforzar su discurso nacionalista, minimizó las declaraciones de Iberdrola sobre frenar las inversiones en el país luego de que no existe una política clara para su operación: “no vamos a beneficiar tratados que afectaban al país, querían desaparecer a PEMEX y a la CFE.” Dejó en claro que este es otro gobierno.

“Más adelante podría proponer una reforma constitucional para que prevalezca el dominio de la nación sobre los recursos naturales y para que el interés general esté por encima de intereses personales o de grupos.”

Ordenó una limpia en la Secretaría de Economía luego de que un periodista denunciara que existe un funcionario que opera desde la época de Calderón para fortalecer el mercado negro de mercancías a través de un programa: “es lo mismo en todos lados, en FONATUR había terrenos donde el Tribunal Agrario operaba a favor para despojar las propiedades.”

Destacó las palabras del Papa Francisco sobre el daño que ha causado el neoliberalismo en el mundo y presumió el mensaje que le mandó el pontífice a través de su esposa: “que no se canse.”

Finalmente, hizo un balance sobre la participación ciudadana que acepta y la que no, destacando la que sí: la que acude a las oficinas de su gobierno y lo apoya, y la que no: la que surge de la sociedad civil y forma grupos como Sí por México y que lo integran adversarios. (Instituto de Artes y Oficios para la Comunicación Estratégica)