EN EL TINTERO

Por la salud mental

Los hechos ocurridos el pasado viernes en el Colegio Cervantes de Torreón conmocionó al país, sobre todo, porque situaciones como ésta no son comunes en México; sin embargo, puso a reflexionar a todos los sectores y sociedad en general sobre los errores y las fallas que se tienen no sólo en las instituciones sino desde el seno del hogar.

Aunque la historia ha tomado un vuelco importante y de un asunto de conciencia, la autoridad pasó al combate contra el narcotráfico, no debemos olvidar ni distraer la atención en una prioridad que es la atención en el tema de la salud mental no sólo de niños sino de toda la población.

José Ángel no es el único caso de un niño que se encuentra inmerso en un entorno inadecuado. Cuántos hijos de padres con una vida fuera de la ley se encuentran en las escuelas, no importa si son públicas o privadas. Hay muchísimos casos de niños, cuyos padres o madres purgan una condena, otros que habitan en sectores donde impera la delincuencia o el pandillerismo, menores con padres o madres ausentes por diversas circunstancias.

Ese mismo día que ocurrieron los hechos en Torreón, se presentó el suicidio de un menor de 14 años en Saltillo, igual de importante, pero por las características del otro hecho no se le dio la misma atención.

El tema de la salud mental tiene que tener ahora mismo acciones firmes y concretas en Coahuila y en el país, porque existen una serie de casos en las escuelas donde los niños sufren de acoso escolar, o bajo rendimiento por problemas severos en el hogar que en muchas ocasiones no son reportados por los maestros quienes tratan en su mayoría de evitar problemas.

Las nuevas generaciones requieren de atención urgente, porque las tecnologías están desplazando y entrando en sus emociones impidiendo que puedan llevar una infancia regular como la que vivimos muchos de nosotros, nuestros padres y nuestros abuelos, sin computadoras, internet o teléfonos celulares.

Es cierto que siempre es importante revisar sus mochilas, estar atentos a lo que ven, con quien conviven porque puede ser nuestro hijo o puede ser el que se sienta al lado. Es por eso tan importante revisar diariamente sus emociones porque ese niño puede ser el agresor o el agredido, y el mismo daño y riesgo existe en cada caso para el menor y para todos.

La especialista, directora de la Facultad de Psicología, Karla Valdés, insiste en que los niños de hoy, las nuevas generaciones no son tolerantes a la frustración y es por eso que ante una situación que parezca con la mínima importancia, para ellos se termina el mundo y entran en un grado importante de depresión.

¿Sabía que los expertos recomiendan manifestarles a nuestros niños por lo menos 10 manifestaciones de amor al día? Un abrazo, un beso, un comentario de aliento, todo ello influye en sus sentimientos y emociones para enfrentar a la vida.

No le entregue todo, enséñele a ganárselo, pero antes de pensar en atender la salud mental de los niños, es importante pensar en primero revisar la de los adultos porque somos quienes incidimos en su ánimo todo el tiempo con regaños, incomprensiones, ausencia y falta de atención.

A estas alturas, claro que es necesario, tal vez de forma temporal, el operativo Mochila Segura, porque no podemos revertir el fenómeno social que estamos enfrentando en un sólo día. Hay que aceptarlo y participar como padres de familia, pero a la par tenemos que ir tratando los problemas desde el seno de la familia y abriendo la comunicación con nuestros seres queridos.