LA SEGURIDAD ES UN TEMA REAL

Tengo el privilegio de formar parte de varios Consejos Ciudadanos de Seguridad en la región y en mi ciudad Saltillo, además de una pasión académica por el tema me mueve el saber que es la cultura y la educación las que directamente contribuyen a aumentar o disminuir la percepción de seguridad. Es la cultura y la educación quienes construyen ciudades y sociedades mediante la interacción humana. Y en un tiempo como el actual en que estamos cerca de los lejanos, pero lejos de los cercanos. Un tiempo con valores dispersos y en el que se piensa que es la intención más fuerte que la acción, un mundo inmediato, pero con cada vez menos interés y con grandes méritos, pero cada vez escritos con letras más pequeñas, me mueve el poder aportar ideas y esfuerzo por la ciudad en que vivo que es mi ciudad y tan mía que es nuestra.

Las redes que crean comunidad se olvidaron que tenemos cuerpo y que el entorno virtual no es todo, sino solamente nuestro deseo, porque construimos lo que queremos, aunque en ocasiones destruimos lo que tenemos. Cuando los grupos virtuales atienden problemas reales, entonces se potencia el impacto. Por qué las redes han hecho lo que una red debe hacer, y aunque capturan también unen, aunque limitan también defienden y aunque acostumbran también aseguran.

En Saltillo, por iniciativa de las autoridades, un novedoso programa se convertido en una estrategia de buenos resultados. La existencia de grupos de WhatsApp que integran ciudadanos, vecinos, y policías ha motivado la denuncia, la confianza y como resultado la seguridad. Las autoridades han reconocido que es la participación ciudadana el futuro y madurez de cualquier democracia y en su esfuerzo no solo han reunido a miles de ciudadanos en los diversos comités según sus relaciones de vecindad, sino también han construido toda una estructura de soporte y apoyo. Un sistema de inteligencia que usa la información de los grupos como denuncias y alertas para cumplir con su trabajo.

Y aunque siempre las formas que encuentra la bondad las encuentra también la maldad y se puede corromper alguna acción, podemos afirmar que esta cercanía de la autoridad con la ciudadanía está haciendo que se retome el papel e imagen del policía.

Bien por el Alcalde Manolo Jiménez, bien por el comisionado de seguridad en Saltillo Federico Fernández y bien por cada uno de los elementos que están demostrando la disciplina y el servicio a través de esos grupos. Gracias por hacer verdadera ciudadanía.

Cierto es que ya no se concibe una policía sin este recurso, al menos en la ciudad, esta brillante y también avanzada idea dará mucho de qué hablar, no solo en nuestro entorno, sino en un mundo que busca como reconstruir sus instituciones. Estos grupos son un buen crédito en un tiempo de descrédito. Porque invertimos como personas mucho tiempo en el mundo virtual y poco en el real que nos olvidamos que es el real el único que tenemos. Es nuestra ciudadanía. Como vecino, como ciudadano gracias.

Yo soy Héctor Gil Müller y estoy a tus órdenes.