Feligreses celebran a San Judas Tadeo con fervor y agradecimiento en Saltillo

El Templo del Patrono de las Causas Imposibles cumple 50 años del inicio de su construcción

En un ambiente de fe, gratitud y alegría, feligreses se dieron cita este martes en el Templo de San Judas Tadeo, ubicado en la Zona Centro de Saltillo, para participar en las celebraciones patronales dedicadas al llamado Patrono de las Causas Imposibles.

Desde temprana hora, los devotos acudieron con flores, veladoras y ofrendas para agradecer por los milagros recibidos y renovar su fe en el santo, cuya devoción en la capital coahuilense reúne cada año a cientos de creyentes.

La festividad se extendió también al exterior del templo, donde se vivió una verbena popular con música, antojitos mexicanos y un ambiente de convivencia familiar, en el que la fe y la tradición se entrelazaron una vez más como parte del patrimonio espiritual de la ciudad.

De acuerdo con los asistentes, las principales peticiones hechas a San Judas Tadeo son por salud, abundancia y bienestar familiar, aunque muchos también acuden para agradecer favores concedidos, como la recuperación de un ser querido o la mejora de su situación económica.

«Es hermoso, es bello, hace milagros. Yo le pido salud todos los años y milagros me ha hecho muchos, tenía un problema familiar muy fuerte y todo salió adelante, siguió su rumbo; yo pensé que no la íbamos a librar y salimos muy bien con la ayuda de Dios y de San Judas», dijo Irma Garcés, una de las asistentes al recinto religioso.

«Tratamos de venir cada año a darle gracias por un año más de vida y pedirle porque nos dé más vida o salud, le pido también que me dé mucha esperanza y abundancia», mencionó Araceli Carrillo.

Cinco décadas 

Este 2025, además, la comunidad celebró un hecho significativo: el 50 aniversario del inicio de la construcción del Templo de San Judas Tadeo en Saltillo, que desde entonces se ha consolidado como uno de los recintos religiosos más concurridos y representativos de la capital coahuilense.

“Todos, seamos creyentes o no, mientras tengamos un objetivo en la vida y sepamos a dónde vamos, no importan los sacrificios que se puedan hacer en el camino. Este año abordamos el tema de la esperanza cristiana como la certeza de Dios que no defrauda”, indicó el padre Roberto Carlos Campos Castañeda, rector del Templo de San Judas.

“Hoy es un día muy especial donde la gente viene a traer ofrendas, la mayoría flores o velas, y detrás de ellas una acción de gracias por algún favor recibido o muchas otras veces para pedir ayuda por alguna necesidad”, abundó.

Con rezos, cantos y muestras de devoción, los fieles reafirmaron su vínculo con el santo, recordando que su intercesión es símbolo de esperanza para quienes enfrentan momentos difíciles y confían en la fe como fuerza para seguir adelante.

“Cada año venimos a darle gracias por todos los favores recibidos, siempre nos acordamos de él porque nos bendice, nos cuida y nos protege. Mis hijos son chóferes y se los encomiendo a él para que los cuide, los guíe y les retire todas las piedras del camino; gracias por un año más que me concede, él me dio 82 años de vida y espero que el Señor me dé más con salud para seguir alabándolo, siempre le pedí que protegiera a mis hijos”, externó la señora Socorro Rivera López. (OMAR SOTO)