Víctimas de delitos violentos, en mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales

Depresión, ansiedad y paranoia pueden manifestarse tras un evento traumático, señala psicóloga Karla Patricia Valdés

Las personas que han sido víctimas de delitos cometidos con violencia, como asaltos a mano armada, agresiones físicas o de carácter sexual, presentan una mayor probabilidad de desarrollar trastornos o enfermedades mentales como depresión, ansiedad o incluso episodios de paranoia, así lo advirtió la psicóloga Karla Patricia Valdés García, quien explicó que atravesar por un evento traumático impacta directamente en la salud emocional, debido a que el ser humano es un ente integral en el que interactúan la biología, las emociones y el entorno social.

“Cuando una persona es víctima de algún delito, de alguna afectación, al ser personas que estamos conectadas, nuestra biología con nuestro aspecto emocional, con todas estas interacciones sociales, claro que afecta; alguien que fue víctima de un delito puede manifestar sintomatología de miedo, de ansiedad, de depresión”, señaló.

Valdés García destacó que no todos los delitos tienen el mismo impacto emocional, pues hay agresiones que involucran violencia directa o simbólica que pueden reactivar heridas emocionales previas, al tiempo que señaló que incluso un solo hecho violento puede desencadenar respuestas emocionales adversas, profundas y persistentes.

“Tendríamos que revisar y analizar qué tipo de delito se trata porque podría ser un delito más complejo, psicológica o emocionalmente hablando, como lo puede ser algún tipo de violencia, que esto conlleva a afectaciones de mucho tiempo atrás que la persona pudo haber estado sufriendo como baja autoestima, inseguridades”, explicó.

“A veces puede ser un delito de una sola ocasión en la cual, por ejemplo, fui víctima de robo y, tal vez, por ese evento puedo llegar a presentar ansiedad, depresión, mucho miedo, algún tipo de fobia o trastorno del sueño y claro que también cada uno de los delitos tiene diferentes niveles, no es lo mismo un robo en el cual yo no me percaté de que fue sustraído algún objeto personal a otro que pudo haber sido con mano armada”, puntualizó.

Buscar ayuda

La especialista exhortó a quienes hayan atravesado por un evento traumático relacionado con la comisión de un delito a buscar acompañamiento psicológico, especialmente si los síntomas de ansiedad, tristeza o alteraciones del sueño persisten por más de dos o tres semanas.

Advirtió que minimizar estas emociones puede prolongar el sufrimiento e incluso derivar en trastornos más complejos, por lo que recibir intervención temprana aumenta las posibilidades de recuperación y bienestar mental. (OMAR SOTO)