Nadó 2.4 kilómetros de mar abierto en estas aguas
La nadadora saltillense Alejandra Iturbe Arellano cumplió una nueva hazaña internacional al completar con éxito una travesía de 2.4 kilómetros en aguas del mar Egeo, en Grecia, desafío que realizó este viernes y que se suma a su sobresaliente trayectoria en competencias y retos personales de natación en mar abierto alrededor del mundo.
Con esta nueva proeza, Iturbe Arellano reafirma su compromiso de representar con orgullo a Saltillo, Coahuila y a México en escenarios internacionales, consolidándose como una de las atletas más destacadas en esta disciplina.
La coahuilense ha forjado una carrera deportiva marcada por grandes triunfos en distintos continentes. En diciembre de 2024, dentro de la categoría 20-29 años, se coronó campeona del Oceanman celebrado en el Océano Pacífico, frente a las costas de Lima, Perú, tras completar un recorrido de cinco kilómetros en mar abierto. Meses antes, en septiembre del mismo año, Alejandra Iturbe se proclamó campeona absoluta del Oceanman realizado en el Mar Índico, sobre Durban, Sudáfrica, imponiéndose ante competidores de diversas nacionalidades y reafirmando su dominio en este tipo de pruebas de resistencia extrema.
Su historial deportivo incluye participaciones y podios en mares de América, África, Asia y Medio Oriente, sumando ahora Europa con su destacado cruce en Grecia. Con cada brazada, Alejandra Iturbe Arellano continúa escribiendo una historia de esfuerzo, disciplina y orgullo mexicano en las aguas del mundo.
“He vuelto a cruzar otro mar, y esta vez se suma a mi lista el majestuoso mar Egeo. A diferencia de otros eventos a los que he asistido, el objetivo de este no era de premiaciones ni de competir por lugares, sino de haber completado la trayectoria: nadar desde el volcán activo Nea Kameni hasta la costa de Santorini”, compartió.
“Fueron 2.4 kilómetros de un nado irrepetible, distinto a todo lo que he vivido antes. Cada mar que cruzo marca mi historia de forma única, pero este tuvo un matiz especial, nadar entre aguas cargadas de historia, rodeada de paisajes volcánicos y el azul intenso del Egeo, fue una experiencia que quedará grabada para siempre en mi memoria”, abundó. (OMAR SOTO)




