«Tengo que hacerte ver qué no está mal sacar una mala nota, que, si te sientes muy presionada, muy presionado, busques ayuda», dijo Karla Valdés, maestra en Psicología Clínica para Niños y Adolescentes
La mañana de este miércoles se generó una alerta por parte de la Fiscalía General de Coahuila (FGE) para dar con el paradero de Melany Sherlyn Salazar Camarillo, de 13 años, quien fue reportada como desaparecida a las afueras del colegio María Álvarez de Rodríguez, en la Zona Centro de Saltillo; gracias a la coordinación entre la Secretaría de Seguridad de Coahuila y Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Saltillo, fue localizada a salvo en la Alameda Zaragoza, a donde se habría trasladado por voluntad propia.
Se presume que el motivo de su ausencia sería la frustración que experimentaba a raíz de su bajo desempeño escolar, versión que se viralizó por redes sociales y que no ha sido confirmada o descartada dentro de las investigaciones conducentes, por lo que la maestra en Psicología Clínica para Niños y Adolescentes por parte de la UNAM, Karla Patricia Valdés García, aconsejó a los padres de familia encontrar equilibrio entre la exigencia académica y comprensión hacia sus hijos, para evitar que casos como este se repliquen.
«Aquí es bien importante analizar estas posibles motivaciones, estas emociones a lo mejor de miedo, de culpa, de sentirse una carga, una molestia o que no estoy dando los resultados que se esperan de mí y esto obviamente se sustenta en años previos de formación y educación. Esta conducta que llevó a cabo esta preadolescente, tiene qué ver con lo que probablemente ha estado escuchando en casa, durante cierto tiempo», remarcó en entrevista para El Heraldo de Saltillo.
«Es muy importante encontrar un equilibrio entre sí te voy a promover el buen desempeño académico o el compromiso con tus calificaciones, pero a la par tengo que hacerte ver qué no está mal fallar, equivocarte, sacar una mala nota, que, si te sientes muy presionada, muy presionado, busques ayuda, te expreses, que haya una apertura de comunicación porque si no estamos poniendo a niñas, niños y adolescentes en riesgo», añadió.
Valdés García enfatizó que es importante que, desde la infancia, los hijos se vuelvan conscientes de que sus padres también pueden cometer errores y manifestarlo como tal, para que no crezcan con la idea de que deben ser perfectos u obtener los primeros lugares en todo lo que hagan, actitud que, alertó, a la larga les puede generar problemas como estrés recurrente y ansiedad.
«El paso número uno, y para mí el más importante, es que nosotros somos el ejemplo de niñas, niños y adolescentes, entonces es bien importante que tu hijo, que tu hija, te vea cometer errores y que tú los reconozcas frente a ellos, que los hagas ver que no pasa nada; que tú como adulto, como esa figura de liderazgo que tienen los niños de sus papás y mamás, que también pueden cometer errores, pedir perdón y eso les enseña con ejemplo más que con las palabras», concluyó. (OMAR SOTO)




