Pese al sufrimiento de su ausencia, mantiene viva la esperanza de encontrarlos
Al salir del Aeropuerto Plan de Guadalupe, que se ubica en Ramos Arizpe, el 29 de agosto del 2009, Brandon Esteban Acosta Herrera, de 8 años, desapareció junto a su padre Esteban y sus tíos Gualberto y Gerardo Acosta Rodríguez.
Son ya 16 años que Lourdes Herrera de Llano no sabe nada de su hijo, esposo y cuñados. Pese al sufrimiento de su ausencia, mantiene viva la esperanza de encontrarlos con vida y volver a abrazarlos como la última vez.
«Este 29 de agosto cumplimos 16 años buscándolos, en el 2009 fue que vivimos esta tragedia de la desaparición. Muchas personas y dicen que el tiempo todo lo cura pero en esta tragedia que vivimos de no saber de nuestros seres queridos, el tiempo no cura; es lo mismo el despertar y el anochecer sin ellos», compartió con El Heraldo de Saltillo.
«Cuesta mucho mantenerse en esta lucha, es una lucha muy grande. Sin embargo, mi amor es muy grande, no pienso abandonar mi lucha, principalmente por mi niño me voy a mantener; ni el tiempo podrá lograr quitarme ese amor, ese deseo y promesa de luchar hasta encontrarlo», externó.
No repetición
Como un recordatorio de quienes un día salieron de casa y no regresaron, y dentro del Día Internacional de las Personas Víctimas de Desapariciones Forzadas, integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (FUNDEC-FUNDEM) se reunieron en el llamado «Árbol del Amor y la Esperanza», en la Plaza de Armas de Saltillo, para hacer conciencia social sobre el flagelo de no tener cerca a sus seres queridos por circunstancias, en la mayoría de los casos, aún no esclarecidas y la no repetición de hechos de este tipo.
«Un año más, como hace 15 años, estamos aquí los familiares de personas desaparecidas. Como madre de Brandon, decirles a todas las personas que esta lucha que llevamos no solamente es por nuestros hijos, por nuestros seres queridos desaparecidos, esta lucha es por todas y por todas», subrayó.
«No queremos que nadie más sufra esta tragedia tan grande, este dolor tan indescriptible y que sepan que esta lucha es por todos. Esta es otra manera de buscar a mi niño, que sepa que lo sigo buscando y que lo sigo esperando», agregó.
El Buscador de la Esperanza
Este año, dentro de las actividades de FUNDEC-FUNDEM se instaló un camión desde el que ofrecieron comida y snacks a los transeúntes a cambio de una cooperación voluntaria, recurso que emplearán para continuar con sus actividades como organización civil. El vehículo es también, explicó Herrera de Llano, un medio para que quienes lo ven transitar y se acercan a él conozcan sobre la lucha de las familias buscadoras de desaparecidos.
«Este camión se llama El Buscador de la Esperanza, es un proyecto de memoria viva que hemos logrado obtener con el objetivo de llevar la esperanza, el amor y este proyecto de memoria andante. El camión nos sirve para hacer visibilización de nuestra búsqueda de nuestros hijos e hijas, de nuestros seres amados a quienes buscamos», señaló.
«Tiene una parte de cocina y de esta manera hacemos una degustación solidaria, las familias traemos diferentes alimentos, platillos, postres y bebidas que ofrecemos a las personas solidarias que se acercan a apoyar nuestra búsqueda y nos dan una cantidad simbólica; es una forma de agradecer su compañía, el que se acerquen con nosotros y que nos acompañen», finalizó. (OMAR SOTO)







