Deben generarse estrategias para su rescate habitacional, señala Juan Lázaro Kaye presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas
El presidente del Consejo Directivo de Asociación Mexicana de Urbanistas (AMU), Juan Lázaro Kaye López, señaló que la gentrificación es un fenómeno que padecen prácticamente todas las ciudades capitales de los estados de México, lo que, consideró, debe revertirse para retomar su sentido de espacios creados para hacer comunidad.
Detalló que dicha gentrificación, que se entiende como la mudanza de habitantes originarios de estos sectores hacia otros de la periferia, es multifactorial y se debe, en sus palabras, al cambio de vocación que van teniendo con el paso del tiempo.
“Ese se ha vuelto un tema de moda, la gentrificación; todos los centros históricos, de todas las capitales del país, han tenido exactamente el mismo problema, porque fueron los centros de actividad económica, los centros de gobierno, etcétera, cuando, por ejemplo, en Saltillo se traen toda la actividad de gobierno aquí (Centro de Gobierno), todo lo que había en el Centro Histórico desaparece en términos de sentido”, dijo.
Señaló que para lograr que los centros históricos vuelvan a ser una opción para vivir, se deben generar estrategias como peatonalización de espacios, mejora de espacios públicos y oferta de actividades creativas que pueden generarse desde la misma población en conjunto con los gobiernos municipal, estatal y federal.
“Si el Centro Histórico era para desarrollar actividades de gobierno, actividades administrativas y esa actividad se va, pues obviamente cae en una condición de despoblamiento ¿Qué hay que buscar? Políticas públicas que le permitan a los usuarios o a los tenedores de los inmuebles, porque finalmente hay propietarios, encontrar nuevos mecanismos de utilización”, platicó.
“Para vivienda en renta, para vivienda en venta, para actividades comerciales, para actividades recreativas, etcétera. Los centros históricos tradicionalmente están muy bien servidos, su problema al final es que en el momento, de golpe, se va toda la actividad económica a otro sitio, el despoblamiento se vuelve brutal”, subrayó. (OMAR SOTO)
