En Saltillo, regresa Santo Cristo a su Capilla

Tras concluir su novenario y fiesta patronal que convocó a miles de feligreses

Tras concluir su novenario y fiesta patronal, la mañana de este jueves se llevó a cabo el rito de descenso de la imagen del Santo Cristo del altar principal de la Catedral de Santiago, en Saltillo, mismo que estuvo a cargo de miembros de los Caballeros del Santo Cristo.

Como cada año, el Señor de las Ánimas fue colocado a los pies del altar para su veneración por parte de los feligreses que se congregaron en el recinto religioso para acompañarlo en el retorno a su Capilla y agradecerle por algún milagro concedido o pedirle alguno.

«Son 418 años de estar aquí, en el mismo lugar, en el centro de la ciudad, sigue siendo vigente su permanencia entre nosotros. La convocatoria de un novenario, como nosotros lo tenemos, donde hay fe, devoción, participación de fieles de distintos lugares, tiene 300 años; desde 1725 se lleva a cabo un novenario en honor al Señor de la Capilla», dijo Juan Manuel Ledezma Ramírez, párroco de la Catedral.

El religioso consideró que la fe permanente que en Saltillo se le tiene al Santo Cristo se debe a que los creyentes heredaron la devoción de generaciones familiares anteriores y la volvieron suya, creando así un ciclo de espiritualidad y religiosidad que perdura y crece con el tiempo.

«Hay gente que, de generación en generación, ha buscado el novenario como su aporte para hacer un alto en su camino. A lo mejor, durante el año no tienen la oportunidad de asistir a la comunidad de la Catedral, pero sí el novenario tiene un arraigo en muchas personas, donde piden sus vacaciones, donde hacen un alto en su agenda para hacer los nueve días», señaló.

«Nosotros hacemos un acto de veneración porque nos recuerda algunos ejes fundantes de nuestra fe, salvación, redención y vida eterna; sin embargo, en la Capilla encontramos nosotros la imagen y abajo encontramos el Sagrario, donde tenemos una señalización estupenda que dice ‘Dios Está Aquí’, no en la imagen porque la imagen nos refiere el acto de nuestra redención, el Sagrario no refiere la presencia real del Señor, se complementa una cosa con la otra. A la imagen la veneramos, a Dios lo adoramos», finalizó. (OMAR SOTO)