Lleva obispo Hilario un mensaje de esperanza a personas en Centros de Readaptación 

«Aunque estamos en una situación difícil, en el caso de ellos en un Centro de Readaptación, pueden recibir a Jesús en su corazón, pueden recibir esa luz, esa libertad interior del encuentro con Jesús», dijo el jerarca católico 

Esta Navidad el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, realizó una visita a los Centros Penitenciarios Femenil y Varonil de Saltillo para llevar a las Personas Privadas de su Libertad un mensaje de esperanza dentro de las festividades decembrinas y de fin de año. Conservar la fe en Dios como dador de luz y paz fue su principal llamado para las internas e internos.

Con este encuentro, el jerarca católico concluye una serie de visitas que, desde este lunes, realizó a otros sitios similares como el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), en Ramos Arizpe, y los Centros de Readaptación Varonil y Femenil para jóvenes, también con sede en la capital de Coahuila.

«Aunque estamos en una situación difícil, en el caso de ellos en un Centro de Readaptación, pueden recibir a Jesús en su corazón, pueden recibir esa luz, esa libertad interior del encuentro con Jesús. Es una visita para llevar un mensaje de esperanza, de ánimo, de lo que significa que Jesús nace en nuestros corazones», platicó en entrevista.

«Aunque estamos en una situación difícil, en el caso de ellos en un Centro de Readaptación, pueden recibir a Jesús en su corazón, pueden recibir esa luz, esa libertad interior del encuentro con Jesús. Muchas personas a las que no ha tocado visitar en los Centros de Readaptación recuperan esa esperanza, se encuentran con el Señor en esa soledad, tal vez en ese dolor de estar presos y la idea es que puedan añadir la alegría, el gozo que Dios les puede dar, que sus familias también puedan estar cercanos a ellos», abundó.

AÑO NUEVO 

Monseñor Hilario envió también su mensaje de Año Nuevo para la feligresía en general, al recordar que, en 2025, como cada 25 años, en la Iglesia Católica se celebrará un Año Jubilar o Año Santo, como una oportunidad para fortalecer la cercanía con Dios y, a la par, abogar por la reconciliación entre personas y el nutrir los lazos de afecto entre seres queridos.

«Es un año de Jubileo, el mensaje es de trabajar, de cultivar la virtud de la esperanza, no desanimarnos, experimentar esa misericordia de Dios para nosotros y compartir también esa misericordia con los demás. También les he dicho de la oportunidad de abrir la puerta a la reconciliación y la paz en nuestro corazón, en nuestras familias, en nuestras comunidades, que sabemos las relaciones que tengamos heridas y fortalecer las que hemos descuidado, y consolidar aquellas que nos mantienen fuertes, animados». (OMAR SOTO)

Autor

Omar Soto
Omar Soto
Reportero de El Heraldo de Saltillo. Apasionado por la cultura y lector voraz.