Puerto Rico demanda a Meta por contenido peligroso y adictivo hacia menores

Foto de depositphotos.com

San Juan, Puerto Rico.- El Departamento de Justicia (DJ) de Puerto Rico demandó este jueves 19 de diciembre a Meta Platforms por exponer a tecnologías adictivas y contenido peligroso que provocan severo daño psicológico y atentan contra el bienestar y la salud mental de los usuarios en la isla, especialmente los menores.

Entre otras cosas, el Departamento de Justicia solicitó un cambio en las prácticas de negocios de las compañías y la restitución de los daños ocasionados por ambas empresas. Según un comunicado de prensa del DJ, una investigación de su Oficina de Asuntos Monopolísticos (OAM) reveló que estas plataformas “no cuentan con los controles adecuados y suficientes para regular sus plataformas y el contenido de sus publicaciones”.

“Peor aún, diseñan sus plataformas con total conocimiento de que dirigen a los adolescentes a experimentar altos niveles de ansiedad y depresión. Además, están conscientes de que adultos depredadores contactan a menores a través de sus plataformas y han fallado en advertir a los padres y contrarrestar este problema efectivamente”, denunció el secretario del DJ Domingo Emanuelli.

Sin embargo, una investigación rigurosa y extensa dirigida por la Oficina de Asuntos Monopolísticos (OAM) del DJ confirmó que esto es falso y que, peor aún, diseñan sus plataformas con total conocimiento de que dirigen a los adolescentes a experimentar altos niveles de ansiedad y depresión.

La demanda presentada constituye un hito en la ejecución de la política del Gobierno de Puerto Rico dirigida a garantizar que las empresas de redes sociales cumplan con todos los parámetros legales aplicables”, sostuvo Emanuelli sobre el documento judicial presentado en el Tribunal Superior de San Juan.

Entre esos parámetros, Emanuelli mencionó que “no utilicen tecnologías adictivas, no violenten el derecho a la intimidad ni expongan a nuestros menores a contenido de naturaleza sexual o delictivo por falta de controles adecuados en la moderación del contenido que diseminan”.

Según argumentó Justicia en la demanda de Interdicto y Daños y Perjuicios, estas compañías explotan las vulnerabilidades neurológicas de los menores, a quienes dirigen hacia el uso compulsivo y excesivo de sus plataformas, a sabiendas de que con esto contribuyen a una epidemia de salud mental.

Informes presentados ante los Centros para el Control de Enfermedades vinculan el uso excesivo de las redes sociales con efectos negativos como depresión, ansiedad e insomnio, así como con la interferencia con su educación y vida cotidiana. En el año 2021, más de 36 por ciento de los estudiantes de escuela superior en la Isla reportaron episodios de angustias mentales.

“Estas empresas no solo han incumplido con su responsabilidad de implementar políticas y medidas de control, sino que manipulan a los menores, a través de sus algoritmos, para que continúen buscando el placer que les genera su contenido audiovisual y alertas”, añadió además el secretario auxiliar de la OAM, Guarionex Díaz Martínez.

La demanda indica además que dichas empresas están conscientes de que adultos depredadores contactan a menores a través de sus plataformas y han fallado en advertir a los padres y contrarrestar este problema efectivamente.

En el caso de Puerto Rico la situación es peor, pues la regulación del contenido en lenguaje español por parte de la compañía es ínfima en comparación con la regulación del contenido en inglés.

Meta enfrenta otro pleito legal en Estados Unidos por inversores que demandaron por un escándalo de privacidad alegando que la empresa no divulgó plenamente los riesgos de que la información personal de los usuarios de Facebook fuera mal utilizada por Cambridge Analytica, una empresa que apoyó la primera campaña presidencial de Donald Trump como candidato republicano en 2016.

La insuficiencia de las divulgaciones provocó dos importantes caídas en el precio de las acciones de la empresa en 2018, cuando el público se enteró del alcance del escándalo de privacidad, dicen los inversores. (EL HERALDO)

 

Autor

Agencias