¡FRACASÓ! Termina el sexenio de AMLO, le hereda a Claudia Sheinbaum un país en llamas

Hace seis años prometió transformar México en un país más justo, con menos pobreza, con el sistema de salud más avanzado del mundo, con finanzas sanas y crecimiento económico superior al de sus antecesores, sin corrupción y sin violencia. Seis años después, al llegar este lunes 30 de septiembre al último día de su gobierno, Andrés Manuel López Obrador le heredará a su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo, un país en llamas, en dónde la delincuencia ha sembrado el terror en la mayoría de los estados; un país endeudado como nunca antes en la historia y con el déficit fiscal más alto del que se tenga registro, y un casi nulo crecimiento económico, agravado por la salida de capitales  y la cancelación de miles de millones de dólares en inversiones a raíz de la aprobación de la reforma judicial; un país en el que sigue imperando la corrupción, el influyentismo, el nepotismo y el amiguismo; un país en el que las empresas estatales, PEMEX y CFE están en quiebra; un país en el que cada día asesinan a 10 mujeres, y en el que cada hora desaparece una persona; un país en el que el sistema de salud, lejos de ser el mejor del mundo, es uno en el que la atención es deficiente, en el que no hay medicinas suficientes, en el que se han dejado de vacunar a millones de niños; un país en el que las instituciones fueron desmanteladas, para concentrar todo el poder en una sola persona: él mismo; le hereda a Claudia Sheinbaum un país dividido, en el que el propio López Obrador se la pasó seis años sembrando discordia y generando odios innecesarios entre los diversos sectores de la sociedad, entre ricos y pobres, entre norteños y sureños, entre quienes lo apoyaban y quienes lo repudiaron. Claudia Sheinbaum en cambio ofrece y promete gobernar para todos los mexicanos. Si lo logra, esa será la principal diferencia.

La herencia de López Obrador incluye la cifra de 200 mil homicidios dolosos durante su gobierno. Nunca se había tenido una cifra tan alta en México. Además, hay más de 10 mil personas desplazadas por la violencia en todo el país, y tan solo en el sexenio se registró la desaparición de 51 mil 703 personas, uno por cada hora transcurrida durante su mandato. Cada día, en México asesinan a 10 mujeres, uno de los sectores más vulnerables de la sociedad. Su política de “abrazos y no balazos” fue un fracaso absoluto. Sheinbaum tendrá que corregir el rumbo.

Incluye también una deuda de 6.6 billones de pesos, equivalentes al 51.2% del Producto Interno Bruto, la deuda más grande en la historia del país, agravada por un déficit fiscal que se sitúa en el 6% del PIB, alrededor de un billón de pesos, y un minúsculo crecimiento económico de apenas un 0.9% acumulado en todo el sexenio, el más bajo en 36 años. Por si eso fuera poco, Petróleos Mexicanos está en quiebra; su deuda es de 99 mil millones de dólares, la más grande del mundo, y su producción va en declive, apenas 1.7 millones de barriles diarios. El manejo económico de López Obrador fue un fracaso total. A Claudia Sheinbaum sólo le quedan tres caminos: aumentar los impuestos, endeudarse aún más, o recortar de forma dramática el gasto público, lo cual tendría repercusiones en toda la economía del país.

También fracasó en el manejo del sistema de salud, no solo por las 800 mil muertes en exceso que dejó la pandemia, una de las tasas más altas del planeta, que situó a México como el país con mayor mortandad entre su personal de salud y dejó en orfandad a más de 215 mil menores; sino además por el desabasto de medicinas durante todo el sexenio y los más de 6 millones de niños que se dejaron de vacunar. El desmantelamiento del sistema de salud que López Obrador hizo para implementar su propio modelo, deja a México no como el mejor país en la materia, tal como él lo prometió, sino como uno de los que presenta más deficiencias en todo el planeta.

López Obrador le heredará a Claudia Sheinbaum un país en dónde sigue privando la corrupción, el influyentismo, el amiguismo y el nepotismo. Exoneró a su círculo cercano de todas las acusaciones que se hicieron en su contra, pero en cambio persiguió a mansalva a los que él considera sus adversarios, incluyendo periodistas y empresarios. Deja además una serie de obras faraónicas inconclusas, en la que los costos se dispararon en miles de millones de dólares, muchas de las cuales, según se ha documentado, le fueron otorgadas a amigos de los hijos del tabasqueño. Y deja con cargos en el sector público a familias completas de sus amigos: los Monreal, los Alcalde, los Salgado, los Batres, así como a sus propios familiares.

Además, hereda también un país en el que, tal como lo prometió, se encargó de “mandar al diablo” a las instituciones. Acabó con todos los fideicomisos existentes, y nunca se supo a dónde fue a parar el dinero que ahí estaba guardado; sometió a sus designios al Poder Legislativo, al Poder Judicial, al Ejército, a los organismos electorales y a los Organismos Autónomos, concentrado todo el poder en una sola persona: él.

Ese es el país que este 1 de octubre recibirá Claudia Sheinbaum Pardo. El reto no es sencillo: ella tendrá que recomponer todo lo que López Obrador descompuso; tendrá que conciliar a todos los que López Obrador enfrentó. Tendrá que enderezar lo que López Obrador dejó torcido. Pero, además, tendrá que gobernar “bajo la sombra del caudillo”, a menos que consiga sacudirse su influencia y ejercer ella misma el mandato que le fue conferido en las urnas. En eso confían millones de mexicanos. (EL HERALDO DE SALTILLO)

LA HERENCIA DE AMLO

  • 200 mil homicidios dolosos, la cifra más alta en la historia.
  • 10 mil personas desplazadas por la violencia.
  • 51 mil personas desaparecidas, una cada hora durante su sexenio.
  • 10 mujeres asesinadas cada día durante este gobierno.
  • 6.6 billones de pesos de deuda, equivalentes a 51.2% del PIB.
  • 6% de déficit fiscal, equivalente a un billón de pesos.
  • Un crecimiento paupérrimo del 0.9% en el sexenio, la menor cifra en 36 años.
  • 99 mil millones de deuda en Petróleos Mexicanos, la empresa más endeudada del mundo.
  • 800 mil muertes en exceso durante la pandemia, que dejó 215 mil menores en la orfandad.
  • 6 millones de niños que no fueron vacunados en el sexenio.