Ciudad de México.- La boxeadora argelina Imane Khelif debutó con polémica victoria en los Juegos Olímpicos de París 2024.
En su duelo frente a la italiana Angela Carini, en la categoría de 66 kilogramos, a la pugilista cisgénero -personas cuya identidad de género coincide con su fenotipo sexual- le bastaron 45 segundos para acabar con su rival con dos fuertes golpes en el rostro.
Carini optó por no continuar en la competencia ante el dolor que le causó su oponente y salió llorando del ring de acuerdo a los videos que circulan en redes sociales, lo que desató la crítica de algunos usuarios.
“Angela Carini vio sus sueños olímpicos destrozados por Imane Khelif, un boxeador. Se sospecha que le rompió la nariz. No dejes que esto pase en silencio. A los hombres no se les debe permitir ganar a las mujeres”, escribió Hazel Appleyard.
“El hombre biológico de Argelia, Imane Khelif, venció a la italiana Angela Carini. ¡Qué desgracia!, ¿Qué pasa con los derechos de las atletas biológicas?, ¿Dónde están todas las feministas cuando las necesitas?”, mencionó Velina Tchakarova.
Previo al encuentro, Eugenia Roccella, Ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades en Italia, criticó la admisión Khelif catalogándola como transgénero.
En redes sociales rápidamente los usuarios se lanzaron contra la boxeadora, acusándola de ser un “hombre biológico”, una atleta transexual o directamente un hombre participando en el boxeo femenil.
Incluso reconocidas personalidades se han subido a la polémica como la escritora JK Rowling, creadora de la saga de libros de Harry Potter, y principal opositora a la llamada ideología de género, quien afirmó en su cuenta de ‘X’ que la boxeadora argelina “es hombre”.
A la escritora se le sumo el mandatario argentino Javier Milei que hizo eco de este debate al retuitear a un usuario que afirma que Khelif es “un tipo”. “… Si seguía la mataba…”, escribió Milei en su cuenta oficial de ‘X’.
Sin embargo, la boxeadora argelina, a pesar de haber sido descalificada de numerosos torneos de boxeo femenil por su ambigüedad sexual, nació mujer, pero padece el síndrome de Swyer que afecta al desarrollo sexual del individuo, en el síndrome de Swyer, el desarrollo del sexo no es el típico para el patrón cromosómico del individuo afectado.
Las niñas y las mujeres suelen tener dos cromosomas X (cariotipo 46, XX), mientras que los niños y los hombres suelen tener un cromosoma X y un cromosoma Y (cariotipo 46, XY). En el síndrome de Swyer, los individuos tienen un cromosoma X y un cromosoma Y en cada célula, que es el patrón que se encuentra típicamente en niños y hombres; sin embargo, tienen estructuras reproductivas femeninas.
El síndrome de Swyer también se denomina disgenesia gonadal completa 46, XY; el término médico “disgenesia” significa “desarrollo anormal”.
“Los bebés con síndrome de Swyer suelen criarse como niñas y desarrollan una identidad de género femenina, que es el sentido que tiene una persona de su género”, asegura la agencia nacional del Gobierno de Estados Unidos ‘MedilinePlus’.
Las mujeres con síndrome de Swyer no producen óvulos, pero si tienen útero pueden quedarse embarazadas con un óvulo o embrión donado.
La testosterona es una sustancia que se produce tanto en hombre como mujeres en sus respectivos órganos reproductivos, los testículos en el hombre y los ovarios en las mujeres, así como en las glándulas suprarrenales, órganos en cada riñón.
En el caso de Khelif, se han detectado altos niveles de testosterona en su organismo, algo que asegura ha sucedido desde su nacimiento y que médicamente no significa se trate de hombre, ya que es una situación más común de lo que se cree.
Además, cabe recordar que en Argelia es un país legislado por la Ley islámica (Sharia) donde las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están criminalizadas y pueden ser castigadas con penas de prisión de hasta tres años, según el artículo 338 del Código Penal. Incluso las operaciones de cambio de sexo están prohibidas.
El portavoz del COI, Mark Adams, dijo a los periodistas en París el pasado 30 de julio que todos los que compiten en la categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad. “Ellas (Lin y Khelif) son mujeres en sus pasaportes y así está establecido”, destacó Adams. “Son elegibles según las reglas de la Federación Internacional de Boxeo, que se establecieron en 2016 y que también funcionaron para Tokio, para competir como mujeres, que es lo que son. Y apoyamos plenamente eso”. (CON INFORMACIÓN DE AGENCIA REFORMA)
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