DÍA DEL JUEZ

CRONISTA DE TORREÓN

Con motivo de que el pasado 7 de marzo se celebró en México el Día del Juez, considero que es oportuno dar a conocer algunas reflexiones respecto a los órganos jurisdiccionales que en las distintas épocas históricas han estado presentes en la vida de sus ciudadanos, así como lo acontecido en esa materia en los estados de Coahuila y Durango, que han contado con un Poder Judicial moderno y eficaz.

Es en uno de los tres primeros códigos escritos de contenido jurídico que se originaron en la lejana Sumeria, concretamente en el “Código de Hammurabi”, en donde por vez primera se le confiere a un miembro de la comunidad juzgar los casos legales que se presentaran en el reino, facultad hasta entonces reservada al rey o soberano, en consecuencia, es a partir del año de 1753 A.C., fecha de la promulgación del código de referencia, cuando da inicio la figura del juez, lo que constituyó un trascendental paso en las civilizaciones antiguas que se ha trasladado a las actuales.

México tiene ya una centenaria tradición en la administración de justicia, las culturas prehispánicas que se asentaron en el hoy territorio nacional,  principalmente la cultura mexica y la maya, desarrollaron, principalmente en la mexica, toda una gran estructura, por lo que se refiere a la organización judicial la que ha sido considerada como ejemplar y digna de encomio, y además por la forma en que estaban distribuidas las competencias y la celeridad que se exigía para los jueces de carácter civil, disponiendo que los juicios de tal naturaleza debían de ser resueltos dentro del plazo de 80 días.

Existieron en esa época varios juzgados, entre ellos el Tecalli, Tlaxitlan, Tepelcalli, Tribunal Supremo, Tribunal eclesiástico, Tribunal de guerra, entre los más importantes. Los jueces según Fray Bernardino de Sahagún, quien señala que tales funcionarios deberían de ser personas de buenas costumbres, que hubieran recibido educación en el Calmecac, prudentes y sabios, los escogía el gran Tlatoani, siempre y cuando “no fueren borrachos, ni amigos de tomar dádivas, ni fuesen aceptadores de personas; encargabales mucho el señor que hubiese justicia en todo lo que a su manos viniese”. Los jueces no tenían un salario fijo, sino que se les entregaba en usufructo una superficie de tierra y su producto sirviera para el sostenimiento digno de su familia y una vez concluido su encargo se la entregaba a quien lo sustituyera.

En la colonia, la organización judicial en México se componía de órganos y dependencias de la corona española, para atender los asuntos de contenido jurídico, entre ellos la Real audiencia  y  Chancillería; el juzgado general de bienes de difunto; juzgado de provincia; Tribunal de la acordada, juzgado general de indias y Tribunal de la Real y Pontificia Universidad de México.  No fue sino hasta el 7 de marzo de 1815 cuando se estableció en Ario de Rosales Michoacán, el primer Tribunal de justicia para la América Mexicana, integrado por quienes deben ser considerados como los primeros juzgadores no sujetos a la corona española: José María Sánchez Arreola, Antonio de Castro y Elorza, José María Lonche de León Fernández, Mariano Tercero Téllez de Lara y Rafael Arguelles Rendón. Tal acontecimiento dio lugar a que se instituyera el 7 de marzo como Día del Juez.

Es pertinente mencionar que, en el estado de Coahuila a partir del año de 1827, fecha de la promulgación de la primera Constitución del Estado, se establecieron en el territorio de Coahuila juzgados auxiliares, locales y de letras (primera instancia). En Torreón a partir de 1884 se designaron jueces auxiliares en las personas de Matías Andrade, José Banda, Epitacio Morales Díaz, Francisco Javier Arellano, Dionisio Vidal, Leonardo Luna y Mateo Goitia; el primer juez local fue don Sebastián Paz, en el año de 1892. En el año de 1894 se trasladó el juzgado de letras radicado en Matamoros Coahuila a Torreón, siendo el primer juez el licenciado Andrés S. Rivera; la cabecera del Distrito Judicial de Viesca por decreto se estableció en Torreón en 1894.

En la Comarca Lagunera se tiene registrado el 29 de agosto de 1919 el día en que se estableció en la ciudad de Torreón el primer juzgado de Distrito Supernumerario, correspondiéndole el honor de ser juez al licenciado Francisco Arzave, distinguido profesional del derecho lagunero, rindiendo la protesta de ley ante el presidente municipal de Torreón, don Eduardo Guerra. En el año de 1944 se le denominó al juzgado de referencia como “juzgado de distrito en La Laguna”, siendo el juez el licenciado Ricardo Guzmán Ojeda y a partir de tales fechas los órganos jurisdiccionales del orden federal se han sucedido vertiginosamente.

En la ciudad de Gómez Palacio Durango, al igual que en Torreón, los primeros jueces que fueron designados para tal distrito judicial fueron de los llamados jueces de paz, teniéndose registrado que el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Durango, designó como primeros jueces de Paz a los señores Ángel Cisneros, Hilario Villanueva y Juan García Calderón, a principios del siglo XX (1901).

El distrito judicial de Torreón, cuenta con jueces especializados en materia oral penal, familiar, civil, mercantil, de igual manera, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Felipe Mery Ayup, contempló la creación de juzgados en los que se atienden desde el año 2021, casos de violencia contra las mujeres, lo que lo ubica como uno de los más completos y reconocidos en México.

Es de justicia en esta celebración del “Día del Juez” recordar lo acontecido en los tiempos turbulentos de la revolución en relación a la actitud de los jueces de Distrito Daniel A. Zepeda y Adolfo Soto, quienes para hacer cumplir las suspensiones de los actos reclamados que habían ordenado se interpusieron ante el pelotón de fusilamiento, con el propósito de que los quejosos no fueran fusilados. Tal conducta de los jueces de referencia nos da una idea de la trascendente función de los mismos.

 

 

Autor

El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo