El Verde y la nada son lo mismo
El lunes de la semana pasada, Javier López Medina publicó un artículo (https://laotraplana.mx/el-pvem-y-la-nada/) en el que realizó un análisis de lo que podría significar en un momento dado que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) rompiera su alianza con el partido local Unidad Democrática de Coahuila (UDC), lo que ocurrió cinco días después.
En Saltillo, Mario Delgado y Citlalli Hernández por Morena, y Karen Castrejón Trujillo y Manuel Velasco por el Verde, anunciaron que el partido del Tucán dejaba ‘colgado de la brocha’ a su candidato a la gubernatura de Coahuila y aliado, Evaristo Lenin Pérez Rivera, para sumarse al morenista Armando Guadiana Tijerina, luego que el partido oficial lanzara la amenaza de dejarlos fuera de la alianza en la elección presidencial del año entrante y además, con esta graciosa genuflexión, el ex gobernador chiapaneco recibió la promesa de que será incluido en el ánfora de las corcholatas que se disputarán la candidatura para suceder a Andrés Manuel López.
El ‘trueque’ me recordó a los años de infancia cuando pasaba por los barrios y colonias el ‘ropavejero’ con su grito de ‘fierro viejo, palos de escoba, botellas que vendan’, porque al final del día eso fue lo que ocurrió, que Delgado ante la desesperación de no poder frenar la caída de su candidato, terminó comprando fierro viejo, palos de escoba o botellas de desecho.
De acuerdo con el análisis de Javier López Medina, en los 30 años que el Verde ha participado en elecciones por la gubernatura en Coahuila ha obtenido, en la de 1993 cuando el ganador fue Rogelio Montemayor, 0.9 por ciento de los votos emitidos. En la de 1999 cuando ganó Enrique Martínez y Martínez y el Verde fue en alianza con el PAN, PRD y PT —y en los registros sólo hay resultados de la alianza—, el autor sacó un promedio de los porcentajes de votos de las cinco elecciones en las que participó por la gubernatura, lo que le dio 0.8 por ciento.
En 2005 cuando el ganador fue Humberto Moreira, los verdes obtuvieron 0.6 por ciento de los votos ejercido; en 2011 cuando triunfó Rubén Moreira y el Verde fue aliado del PRI, el Verde alcanzó 0.8 por ciento de los votos; y, en 2017 cuando triunfó Miguel Ángel Riquelme y el Verde volvió a ir aliado con el PRI, el Verde logró 1.1 por ciento, es decir, por primera ocasión en 30 años superó el 1%. Su promedio en las cinco anteriores elecciones para la gubernatura en Coahuila, es de sólo 0.8 por ciento, o sea, nada.
Con esas cifras, dice López Medina, el Verde podría alcanzar en la elección de este domingo, unos 10 mil 579 votos, y para incidir verdaderamente en su aporte de votos a Morena, tendría que conseguir 225 mil o más votos, lo que se ve poco menos que imposible sobre todo después de esta ruptura con la UDC. Este es el gran apoyo que el PVEM aportará a Armando Guadiana Tijerina. O sea, nada.
Pero además, independientemente de su filiación partidista o preferencia electoral por otro candidato, muchos coahuilenses coinciden con lo dicho por el ‘despechado’ Lenin Pérez: que la dirigencia nacional del Partido Verde, en un desconocimiento total de lo que pasa en Coahuila y sin consultarlo con su militancia, se pronunció en favor de la candidatura de Guadiana Tijerina.
“Hoy un grupo de personas totalmente ajenas a Coahuila con una profunda ignorancia de lo que aquí vivimos, de lo que aquí sucede, quiso venir a decirnos lo que debemos de hacer. Creen que los ciudadanos somos fichas que pueden mover o intercambiar a su antojo, pero les vamos a demostrar que no es así. Los coahuilenses somos gente trabajadora y con mucha dignidad. A nosotros nadie de la Ciudad de México va a venir a decirnos lo que tenemos que hacer”.
Legalmente los tiempos para modificar la integración de las alianzas registradas ya pasó, por lo que el circo que armaron las dirigencias morenista y del Verde es meramente mediático, y en términos reales –suponiendo sin conceder que así sea, como dicen los abogados-, suponiendo que la totalidad de las personas que pensaban votar por el Verde lo hicieran por Morena, le podrían sumar al partido del Presidente y a su candidato, algo así como 0.8 por ciento de votos, lo que no alteraría para nada el resultado final de una elección que desde hace un tiempo, parece estar ya definida.
Por eso me parece que lo escrito hace una semana por Javier López Medina es una verdad de a kilo: el Partido Verde y la nada son lo mismo en los 30 años que lleva participando en elecciones para gobernador de Coahuila.
Eso, la nada, es lo que sumó Morena a su candidato. Nada.
@JulianParraIba
Autor
- Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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