Ante el incremento en la afluencia de saltillenses que se prevé durante este mes – debido a la llamada “cuesta de enero”- a las casas de empeño ubicadas en diferentes puntos de esta capital, especialistas con gran experiencia en este tipo de procedimientos han recomendado a los interesados tomar precauciones antes de recurrir a esos establecimientos, y revisar otras opciones, dejando el empeño de bienes como último recurso para obtener un préstamo.
Instituciones como el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) indicaron que, aunque el empeño puede ser una alternativa de financiamiento para solventar compromisos inmediatos, ya que en algunos casos el préstamo puede alcanzar el 80 por ciento del valor de las prendas, se debe tener especial cuidado a la hora de elegir a la institución para evitar inconvenientes e incluso problemas legales para quienes decidan efectuar estos contratos.
La institución aconsejó a los saltillenses decidir qué tipo de artículos desearían empeñar y la cantidad de dinero que buscan obtener por ellos, destacando que, al ser las herramientas, los artículos electrónicos y la joyería los más comunes, en caso de no pagar el monto prestado las casas de empeño tratarán de venderlo por más dinero del que ofrecieron, además de recordar que los porcentajes de préstamo sobre el avalúo en general son bajos.
Además, se pide a la población comparar los ofrecimientos realizados por al menos tres instituciones o establecimientos prendarios, así como revisar la tasa de interés que se maneja, señalando que estos lugares tienen la obligación de informar el interés diario y mensual que se cobra.
Mencionaron que cuando se pregunte a los solicitantes por el monto que les gustaría obtener por la prenda, éstos deben ser directos y mencionar una cantidad razonable, además de calcular si la prenda que se pretende empeñar cubrirá sus necesidades económicas procurando solicitar únicamente el monto que necesite aun y cuando los establecimientos ofrezcan más.
Igualmente, al entregar las prendas, se deberá exigir el correspondiente contrato o documento jurídico prendario, mismo que debe leerse completamente, y exponiendo todas las dudas que tengan, además de tener en cuenta las fechas de pago o refrendo del crédito, ya que, de lo contrario, podrían perderse los bienes entregados.
Los especialistas agregaron que, por lo general, los solicitantes dispondrán de uno a tres meses para pagar lo empeñado o renovar el contrato.
También se deberá preguntar por los costos adicionales de almacenaje, avalúo y seguro contra robos, entre otros, además de preguntar por la cantidad de refrendos o extensiones de plazo que los clientes de estas casas de empeño puedan hacer con la prenda, esto tomando en cuenta que la mayoría de las casas de empeño no permiten renovar el contrato de forma indefinida. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)
Autor
- Reportero de El Heraldo de Saltillo con reconocida trayectoria en radio y prensa escrita en el estado de Coahuila.
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