OPINIÓN

UNA TAZA Y DOS DE CULTURA

Por

29 septiembre, 2022

EL VUELO DE ELISA

Les quiero compartir una vivencia: cuando yo estaba en tercero de kínder, hace unos ayeres, me acuerdo que vimos el tema de las mariposas monarca, el recorrido que hacían y los peligros que se enfrentaban.

Recuerdo que hasta nos llevaron a la Narro porque por allí uno se podían encontrar ejemplares de mariposas descansar de su recorrido. Bueno, a la maestra se le ocurrió además que para reforzar el tema unos nos vistiéramos de mariposas y otros de camiones, por aquello que los camiones mataban las mariposas al estrellarse contra el vidrio, es fecha que recuerdo portar mis alas con orgullo, parecía yo actor de método, metido en el papel, andando por todo el patio con mis alitas buscando no ser atropellado por el camión para llegar a casa. Entonces cuando me presentan el libro de “El vuelo de Elisa” de Arcelia Ayup Silveti, me sentía muy emocionado.

Elisa no es una piloto aviadora, ni la azafata protagonista de una serie, ni un fantasma que se aparece en un avión. Elisa es una mariposa. La mariposa la considero yo es uno de los animales más interesantes, encantadores y misteriosos que existen. De pequeño nos invitan a observarla, a ver su evolución. Como de ser unas oruguitas rechonchas, pasan a ser seres con bellísimas alas. Seres que tienen compañía pero a la vez buscan su vuelo con aire independiente.

A lo mejor ustedes dirán, bueno entonces el libro trata de una oruguita que se vuelve mariposa. ¡No! Elisa es una mariposa y para terror de muchos es una mariposa ¡adolescente! Una palabra que yo creo que hace estremecer a más de un padre de familia y docente de secundaria y preparatoria.

Les diré que Elisa cuenta con belleza e inteligencia, además de una familia amorosa, una vida sin aparentemente preocupaciones y una hermana que la acompaña en todo momento. ¡Pero! hay días, y ella lo va descubriendo poco a poco en los que quiere no estar, que la vida se le vuelve más pesada. Y en vez de volar libremente por los campos, desea esconderse, no saber nada de nada, nada de nadie.

Posiblemente algunos de las y los lectores ya lo sepan o lo han leído. En México 10 de cada 100 mil jóvenes de entre 12 y 24 años han tenido ideas suicidas, Ustedes seguramente lo han visto, con cada generación llegan más campañas con información para atender y no dejar pasar desapercibidos estos signos en la juventud, pero son más y más las chicas y chicos que sufren y no saben cómo manejarlos.

En esta obra, la autora presenta una bella historia sobre la depresión y reflexiona acerca de la importancia de reconocer y visibilizar este padecimiento . Además, nos lleva de la mano hacia la importancia del autodescubrimiento en la juventud.

La depresión es real, no es un mito, no es una moda, no es algo que sale solo en las noves la noche. Elisa lo sabe. Diario se topa con una tristeza que no se quiere levantar, que no entiende el ¿Por qué esta aquí con ella? Un ente que se la ha pegado por dentro y por fuera. Se va percatando que ya no disfruta de la escuela como antes, se enoja con mucha facilidad con las personas a su alrededor. Se siente insignificante, como una mariposa azul que tiene las alas dolorosamente perforadas con alfileres, como si estuviera en una sala de exhibición de un museo de biología, atrapada y sin poder. Teniendo a ratos momentos donde simplemente quisiera desaparecer “así nada más”.

La idea de esta novela nace enfocada a reflexionar sobre la depresión como padecimiento mental que se caracteriza por sentimientos de tristeza y desánimo, cuya alteración del comportamiento en la actualidad se encuentra afectando a una gran cantidad de personas, especialmente en las etapas infantil y adolescente como les platicaba, por lo que la autora buscó a través de una narrativa ágil y amena pese al tema, plasmar a manera de fábula y una versátil historia sobre mariposas, las aventuras de Elisa, quien padece la enfermedad y encuentra en su familia un apoyo fundamental para salir adelante ante el reto que representa esta afección, me atrevería a decir que en especial de su hermana.

¿Por qué leerlo? Porque es una bella historia, de entrada. Porque presenta una problemática social, de una manera ágil y amigable. También por el hecho que hace un llamado a la empatía.

Para aquellos que nos mostramos temerosos a leer, porque “que hueva” o “luego nunca los termino” anímense, son 44 páginas, a media carta, además de contar con las ilustraciones del talentosísimo Sergio Pérez Corella.

“No dejes que otros formen tu historia ni tu imagen. Sólo tú eres dueña de tus decisiones y de tu vida”.