Casi con toda certeza podríamos decir que todas las personas han probado al menos una vez en su vida una taza de café. Es una de las bebidas más consumidas en el mundo y para muchos es lo primero que disfrutan al amanecer.
De acuerdo a diversos estudios, se estima que diariamente se beben alrededor de 2 millones de tazas de café, por lo que es considerada la segunda bebida más consumida en el mundo.
Alex Mastin, redactor de la web Homegrounds experta en café, ha explicado en su página cómo elegir los mejores granos de café y consejos para lograr una buena preparación, y es que, siendo el mundo del café tan diverso, es bueno aprender un poco más sobre esta milenaria bebida.
En México existen lugares, como Veracruz, Oaxaca y Chiapas, en donde se produce un delicioso café de alta calidad, por eso es muy común que casi en cualquier hogar u oficina lo primero que se ofrezca al visitante sea una taza de esta bebida.
El café es considerado por muchas personas como una bebida con múltiples propiedades y hasta beneficios para quien lo toma.
Uno de sus mayores beneficios sea quizá que es rico en antioxidantes, por lo que es considerado un coadyuvante para retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades.
Si tomas café para ‘despertarte’ y estar más ‘alerta’ no estás del todo mal, pues es la cafeína que contiene el café estimula y activa la mente, mejorando algunas funciones cognitivas. El café sí ayuda a una mejor concentración.
Una taza de café también ayuda a que ese pequeño dolor de cabeza desaparezca, gracias a la cafeína
También la cafeína es aliada de quien practica algún deporte, pues retrasa el cansancio y aumenta el rendimiento.
Algunos estudios también han develado que un consumo moderado de café puede ayudar al combate contra el Alzheimer, el parkinson; reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, e incluso proteger frente a enfermedades coronarios.
Ahora bien, pareciera que todo alrededor del café es solo bienestar para el cuerpo, pero, un consumo excesivo también trae consigo afectaciones serias para la salud.
Si sueles tomar café poco antes de dormir, podrías tener alteraciones del sueño, por eso se recomienda evitarlo antes de ir a la cama.
Además, el consumo en exceso de café puede propiciar un aumento de la frecuencia cardiaca y producir arritmias.
Si sufres de problemas digestivos, entonces quizá lo mejor sea evitar el café, pues éste es un desencadenante de agruras y gastritis.
Mucho café todos los días puede debilitar tus huesos, pues reduce la absorción de calcio.
El exceso de cafeína también puede generar inquietud, insomnio, dolor de cabeza, mareos y/o ansiedad.
Sin embargo, no a todas las personas suelen sucederle los mismos efectos secundarios, pues algunas son más susceptibles que otras.
Por eso, lo recomendable es no exceder de tres tazas de café al día, que es la medida promedio, y si quieres evitar problemas con la cafeína puedes optar siempre por un café descafeinado, para reducir los riesgos a la salud o efectos secundarios de ingerir esta bebida.
¿Cuáles son los tipos de grano de café que existen?
Existen al menos tres tipos de café dependiendo de la planta que se cultiva, se trata del café arábica, que es el más utilizado, un café delicado y con un sabor aromático, además el nivel de cafeína es menor.
Por otra parte, el café robusta es menos utilizado, pero tiene niveles más altos de cafeína, por eso su sabor suele ser más intenso y amargo.
Existe también un café con una combinación de granos entre arábica y robusta.
Y los tipos de café por su preparación son…
Ahora bien, si estás pensando en tipos de café por su preparación, es decir, el momento de prepararlo o pedirlo al barista, existe una variedad muy amplia de distintas preparaciones, pues depende de la mezcla del grano con la leche, el cacao o hasta con licor.
El café americano suele ser el más clásico y pedido en las cafeterías, que es preparado de manera básica con café tostado y molido, que pasa por un filtro al mezclarse con agua, hay quienes suelen acompañar este café con leche, crema y/o azúcar.
Luego está el expresso, otro de los básicos y con la misma preparación que el americano, pero con un tamaño más pequeño y con espuma por encima.
También está el ristretto, un tipo de café con una menor proporción de agua.
El macchiato es uno de los favoritos, sobre todo para quienes gustan acompañar con leche, pues este lleva una pequeña cantidad que cambie la coloración, pero no afecte tanto el sabor.
Con licor se puede preparar un rico carajillo, que no es otra cosa que un expresso con una cantidad de alguna bebida alcohólica como brandy o whisky.
Por último, están dos de los consentidos, el capuchino y el mocca, el primero de ellos contiene una tercera parte de café y el resto de leche espumada y con algo de chocolate espolvoreado al final. El mocca por su parte, se le agrega además cacao en polvo para tener un sabor de café con chocolate.
También existen otras preparaciones como el irlandés, el vienés o fríos como el frappe.
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