EN EL TINTERO

Otro Pasta de Conchos

Las recientes revelaciones de familiares de los mineros atrapados en Pinabete sobre la reunión que sostuvieron con la coordinadora Nacional de Protección Civil en México, Laura Velázquez, respecto a que el rescate de los 10 trabajadores llevará de 6 a 11 meses, deja en claro la ineficiencia de la autoridad federal y hoy se repite la historia de Pasta de Conchos.

Con dicha información el gobierno federal envía un claro mensaje al dar por hecho que los trabajadores están muertos y entonces nos preguntamos ¿Si desde el primer día se hubiera actuado con celeridad y con trabajos asertivos se hubieran encontrado con vida? ¿Por qué mantener tanto tiempo la esperanza viva en los familiares si desde hace semanas las cosas ya estaban mal?

El pasado 18 de agosto, a través de redes sociales, Juan de Los Ángeles fundador de Misión Bomberos de Nueva Rosita reveló cómo el gobierno federal fue omiso ante las recomendaciones y apoyo de los mineros y habitantes del sector que conocen el lugar así como las circunstancias para que el rescate fuera efectivo y oportuno.

Indignado por la soberbia de la autoridad Juan asegura que se les advirtió sobre lo necesario para sacar a los mineros con vida, “Nosotros ya habíamos hecho la propuesta de que debían de desaguar la otra mina primero, porque era de donde se estaba alimentando, se nos ignoró por completo”.

“Cabr.. lo digo con mucho coraje, con mucha impotencia, con mucho, no es rencor, pero cierto coraje porque estamos escuchando en las noticias. Desde el segundo día nosotros hicimos esa propuesta, aventamos esa idea que necesitamos hacer eso”.

“La primera noche que estuvimos ahí no se nos permitió el paso como debió haber sido, la segunda noche sí, ya con una persona con más experiencia que yo también estuvo ahí presente, también me apoyó, estas personas fueron y chequearon la segunda mina, la mina Concha al norte, hicieron un marcaje, midieron el nivel del agua donde había bajado y todo”,

“El compañero fue removido del lugar, lo corrieron de una manera muy prepotente, muy pinche, por medio de alguien de la federación. Quizás muchas cosas hubieran sido distintas si simplemente hubieran escuchado”, comenta.

Y ahora resulta que tampoco hay culpables o al menos personas que vayan a pisar la cárcel, porque según el Fiscal General de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, sin cuerpos no hay delito, por lo que no será hasta que se realice el rescate cuando pueda iniciarse un proceso por homicidio; mientras tanto, intentan consolar a los familiares con trámites de declaración de ausencia para las indemnizaciones.

Los familiares han rechazado el ofrecimiento económico, pues quieren con ellos a sus seres queridos “que nos los entreguen” es la exigencia, pues al haber pasado tanto tiempo de que quedaron atrapados entre montones de tierra y agua, la esperanza se diluyó.

Con Pasta de Conchos tampoco nadie pisó la cárcel, y ahora uno se cuestiona, si no pudieron rescatar a 10 personas de un “pocito” de carbón ¿apoco si pueden hacerlo en Pasta de Conchos donde el tema es aún más incierto?

Estas son las falsas promesas de un Presidente que se apresuró a visitar la región solo para tomarse la foto y prometer un rescate que quien sabe si ocurrirá ¿apoco volverá en 11 meses a tomarse otra foto ahora con los cuerpos?

Lo único que puedo concluir, y disculpe usted la expresión, pero son una bola de inútiles que juegan y lucran con el dolor de las familias para un beneficio político, pues se exhibieron diariamente durante la mañanera discursos vacíos sobre una atención que en realidad nunca ocurrió y que obedeció solo a la soberbia de este gobierno que como siempre se niega a recibir ayuda del pueblo, temerosos de que alguien más les robe sus pobres reflectores.

Autor

Jessica Rosales
Jessica Rosales
Reportera desde enero de 2000. Fundadora de la Agencia de Noticias Digital UNIMEDIOS. Actualmente titular del noticiero Capital Noticias 91.3FM en Saltillo y Coordinadora de Contenidos de Capital Media Coahuila. Escribo la columna “En el tintero” que difunde El Heraldo de Saltillo, La Otra Plana y Capital Coahuila.
Otros artículos del mismo autor