COMO DECÍA MI ABUELA

Por
El Heraldo de Saltillo
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Es de necios…

Una abuela, es una persona sabia. Las experiencias vividas y los errores cometidos, van dejando lecciones que labran surcos en su cara y tejen hilos de plata en sus cabellos. Pero la mayoría de los nietos, no apreciamos eso. En una ocasión mi abuela me recomendó no leer hasta tarde porque me dolería la cabeza al forzar la vista (cosa que sigue sucediendo, lo sé, no aprendo) y cuando a la mañana siguiente me quejé del dolor, me dijo, “es de necios, huir del consejo” mientras me recomendaba tomar aspirinas, consejo que sí aplico, aún en estos días.

La página de Instagram Universitarias en Resistencia, colectivo feminista, denunció públicamente que el pasado 10 de abril, una mujer fue detenida por elementos de Policía Vial en el estado de Chihuahua y posteriormente, abusaron de ella. Por desgracia, este hecho no es el único, tan solo ocho días después se conoció de un caso de violación realizado también por elementos de la misma corporación, por lo que las integrantes del colectivo se manifestaron a las afueras de las instalaciones de tránsito en Chihuahua.

La abogada chihuahuense Marcela Torres de igual forma compartió detalles de cómo se realizaban las detenciones, y que aunque los casos que se dieron a conocer son del reciente año, no son los únicos, pues ya se contaba con denuncias similares desde hace algunos años atrás, mismas que no procedieron debido a que las víctimas no acudieron a la ratificación de las denuncias o al desahogo de las audiencias.

Entre los detalles más preocupantes destacan no sólo los referentes a la agresión, sino aquéllos en los que, al tener los documentos de identificación de las mujeres agredidas con sus datos completos, además de seguirlas hasta su domicilio para dejarles en claro que sabían dónde podrían localizarlas, los elementos infunden el miedo en las victimas y establecen control valiéndose de la investidura de autoridad que les confiere el estado.

Tras viralizarse estos hechos, el pasado lunes 25, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez, señaló que 25 elementos fueron retirados del turno nocturno y se enviaron a trabajos en los que no tengan contacto con la ciudadanía. El mismo lunes por la noche, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván dió a conocer sobre la detención de José Alejandro N como presunto responsable de las violaciones, puntualizando que la investigación de los demás elementos y su implicación en los hechos continua para deslindar responsabilidades.

Cuando conocí esta noticia, me indignó muchísimo, pero no me ocasionó sorpresa. A éstas alturas comprendo que no hay espacios seguros para las mujeres, por lo visto ni sus propios autos o sus domicilios, y que al sistema tampoco le interesa protegernos. Vivimos en una época donde las instituciones carecen de valores porque las personas a cargo de las mismas no los tienen o anteponen sus intereses y creencias al deber ser de sus encargos.

Desde Palacio Nacional hasta Presidencias Municipales, todos los niveles de gobierno han fallado en escuchar a los expertos que llevan décadas recomendando que existan organismos independientes que supervisen las actuaciones de las policías, más allá de las oficinas de asuntos internos, quedando el consejo al aire, sin que encuentre eco en las voces de las autoridades ni de los ciudadanos.

Ya desde 2013 la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, recomendó la creación del auditor externo de la policía la cual fue aceptada sin que, hasta la fecha, se haya implementado. De la misma forma en 2017, la CNDH recomendó implementar la figura en todos los ámbitos de gobierno y en 2018 la Corte Interamericana al emitir la sentencia del Caso Atenco, señala la obligación al Estado Mexicano de crear un observatorio externo de la Policía Federal (actualmente Guardia Nacional) y de la Policía del Estado de México.

En todo el país, solo tenemos un ejemplo vivo de supervisión externa de la policía, el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla, conformado desde 2018 por miembros de la sociedad que tienen conocimiento y experiencia en temas de seguridad pública. Actualmente trabajan para establecer una cultura de la legalidad y brindar a la ciudadanía un instrumento democrático que les permita recuperar la confianza en las organizaciones de seguridad pública de su estado. Ojalá que este modelo se pudiera replicar en todos los estados y a nivel federal, pues a estas alturas como diría mi abuela, no solo “es de necios, huir del consejo” sino también de pen… sarse.