Día mundial del libro
El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma. Marcel Prévost
Cada 23 de abril desde 1930 en España, y desde 1995 en todo el mundo, se celebra el “Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor”. La idea original nació en 1926 propuesta por el escritor valenciano Vicente Clavel, y por aquel entonces se celebraba el 7 de octubre. Años después, la fecha cambió al 23 de abril considerando la coincidencia de varios natalicios y defunciones de escritores, entre ellos: Cervantes, Shakespeare, Garcilaso de la Vega o Maurice Druon. Para 1995 la UNESCO declararía el carácter mundial del festejo con el objetivo de celebrar la literatura universal, sus autores y derechos.
En México, y de acuerdo con la estadística del Módulo Sobre Lectura (MOLEC) realizado desde 2015 por el INEGI, los resultados sobre cómo andamos en lectura se presentan precisamente algunos días antes del “Día del Libro”, y para 2022 hay algunas buenas noticias, derivadas quizá, de la actual pandemia cuyo encierro obligado ha llevado a más mexicanos a considerar la lectura como una buena opción para visitar otros mundos sin salir de casa.
Así, los principales resultados destacan que el promedio actual de libros leídos por persona al año es de 3.9, índice más alto en cinco años que representa un ligero incremento en la población que afirmó haber leído al menos un libro en los últimos 12 meses (43.2%). El 71.8 % de la población son lectores de al menos: libros, revistas, periódicos, historietas y páginas de Internet, siendo la literatura con un 39.5% lo más leído, mientras que el segundo lugar lo ocupan los textos académicos con el 29.5%.
En este sentido, el acceso actual a lectura a través de medios tecnológicos y digitales, seguramente, representa una gran ventaja y factor preponderante en el aumento de hábitos lectores.
7 de cada 10 personas afirman que su motivación nació en el hogar y en la escuela, por tanto, si queremos que las futuras generaciones fortalezcan su gusto lector, la clave del reto debe incentivarse precisamente ahí, con lecturas adecuadas que verdaderamente estimulen la imaginación y el conocimiento.
Así que este 23 de abril, ¡qué mejor pretexto para regalar, o regalarse un libro!
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.
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- Columnista
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