Un rosario interminable de mentiras fue el que pronunció el señor López durante la presentación de su enésimo (¿alguien lleva la cuenta?) informe de gobierno, esta vez para celebrar, -como si hubiera algo que festejar-, el tercer año de su triunfo electoral después de dos derrotas al hilo.
Hace justo tres años, un día primero de julio, López lanzó pletórico su primera falsedad ya como presidente electo: «No les voy a fallar», les dijo a sus simpatizantes reunidos en la plancha del Zócalo capitalino.
Pero sí les falló, o más bien, nos falló a todos los mexicanos, a los que simpatizan con él y a los que no lo hacemos: a los millones que de pronto se vieron sin el servicio del seguro popular; a los estudiantes que les canceló sus becas; a los enfermos que los dejó sin medicinas; a las madres de familia que dejó sin guarderías para cuidar a sus hijos; a los campesinos a los que les canceló los programas de apoyo al campo; a los automovilistas y a los transportistas, a los que les aumentó más de un 20% el precio del combustible pese a que prometió que no lo haría; y así, puedo seguir con una interminable lista de personas y de sectores a los que no les cumplió.
En cambio, a los únicos que si les cumplió lo prometido, es a los miembros de la delincuencia. A ellos les prometió que, durante su sexenio, recibirían abrazos y no balazos. Y eso es lo que les ha dado. Por eso las masacres en Tamaulipas, en Zacatecas, en Guanajuato y en Michoacán, y ni quien les haga nada…
COAHUILA, ESTADO DE CLASE MEDIA
La mayor parte de los habitantes de Coahuila pertenecemos a lo que, de acuerdo con los estándares internacionales, se considera como clase media. Las estadísticas así lo indican.
De ahí la importancia del mensaje que esta semana lanzó el gobernador MIGUEL RIQUELME: “siempre mi gobierno ha marcado como prioridad el mejorar la calidad de vida sobre todo de la gente que menos tiene, la población vulnerable que se atiende a través de las distintas dependencias, pero sin dejar de lado a la gente de clase media que tiene su trabajo, la que busca adquirir su vivienda y lucha día a día porque sus hijos estén mejor. Nuestro principal objetivo es que todos tengan oportunidad de trabajo”, un mensaje que, sin duda, fue muy bien recibido por los coahuilenses que, día con día, nos esforzamos por tener mejores condiciones de vida, y que es cierto, -como con desprecio y burla lo dijo ya sabes quien-, somos aspiracionistas, porque en la vida se vale aspirar a algo mejor.
Hay otros que odian a los clasemedieros, porque quienes conformamos ese sector, no nos dejamos engañar ni manipular tan fácilmente por ellos, como por desgracia ocurre con mucha gente que, debido a su condición de vulnerabilidad, es más fácil que caiga en los engaños de los falsos mesías que les prometen mucho y jamás les cumplen nada.
Menos mal que en Coahuila, a todos los ciudadanos, independientemente de la clase económica a la que pertenezcamos, se nos trata con el mismo respeto y las mismas consideraciones.
SE OPONE A LA COMPRA DE MEDICINAS
Este jueves en el Congreso de Coahuila, el diputado ÁLVARO MOREIRA presentó un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo Federal a que garantice de manera inmediata el abasto y distribución de los medicamentos oncológicos para niños que padecen cáncer.
Todos los integrantes de la diputación permanente votaron a favor, como era de esperar ante tan sensible petición. Todos, excepto la diputada LAURA FRANCISCA AGUILAR TABARES, representante -por supuesto- de MORENA, quien prefirió votar en contra de la propuesta de Álvaro, sin importar que los niños enfermos se queden sin medicinas, todo sea por no molestar con su voto al señor López.
De ese tamaño, tan insignificante y retrógrada, es la mentalidad de esta diputada. Ojalá que jamás un pariente suyo se vea afectado por esta terrible enfermedad, y se vea impedido a obtener medicamentos debido a la ineptitud de un gobernante, o a la falta de sensibilidad de un legislador que solo piensa en quedar bien con el presidente, y no con la sociedad, que es a la que se debe.
CAOS EN RAMOS
El señor REYES FLORES lo volvió a hacer, esta vez en Ramos Arizpe. El delegado del gobierno federal tuvo la brillante e inigualable idea de citar a las personas de 50 a 59 años para obtener este jueves una “ficha”, que les dará derecho a recibir la segunda dósis de la vacuna éste viernes y sábado. Es decir, los obligó a salir de sus casas y formar largas filas dos días seguidos, quien sabe con que objetivo en mente.
Pero eso no es todo, la gente comenzó a formarse desde las 7 de la mañana para poder obtener la dichosa ficha, pero los “siervos de la nación”, encargados de entregarlas, se aparecieron con la fresca de las 2 de la tarde, cuando ya había centenares de personas formados bajo el sol, sin sillas ni toldos, desde muchas horas antes.
Vaya sensibilidad la del señor Reyes, igualita a la de su compañera de partido, la diputada Francisca Aguilar….Y luego se quejan porque les va mal en las elecciones…