OPINIÓN

PLAY ACTION

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9 diciembre, 2020

Semana 14 NFL

Restan solo cuatro semanas de temporada regular, lo que significa que oficialmente comenzamos con el último cuarto del año. En estos momentos la atención se centra en los equipos que se están aferrando a la posibilidad de ocupar un lugar de comodín, pero que para lograrlo deberán de ganar prácticamente todos los juegos que les restan. Aquí es donde se separa a los grandes jugadores y entrenadores, porque éstos saben cómo jugar estar clase de partidos, desde la preparación hasta a ejecución. Veremos qué franquicias tienen lo necesario para seguir manteniendo vivas sus esperanzas de jugar en enero.

Aquí te comparto lo que hay que seguir en la semana 14:

Patriotas. Nueva Inglaterra llega al partido del jueves contra Rams con un récord de 6-6, después de la apabullante victoria contra los Cargadores. Sin duda todos sabemos que Bill Belichick es un gran estratega en los juegos decisivos, pero también se toma en cuenta que el roster actual carece de experiencia en esa clase de encuentros. Por el momento están dos juegos atrás en la carrera por el comodín, por lo que si pierden el encuentro prácticamente se estarán despidiendo de cualquier posibilidad. Los Ángeles cuentan con una extraordinaria defensa, lo cual hace complicado el panorama teniendo en cuenta que Cam Newton ha sido inconsistente por aire este año.

Vikingos. Minnesota tuvo un repunte muy importante después de su semana de descanso. Desde entonces han ganado cinco de los seis partidos que han disputado, lo cual los ha llevado a ocupar el séptimo lugar en la conferencia nacional, es decir controlan su destino para avanzar a playoffs. El domingo se enfrentarán a Tampa Bay, una muy dura prueba. La problemática para los Vikingos han sido las primeras mitades de los partidos, ya que comienzan muy inconsistentes. Pero ya en la segunda mitad realizan ajustes y son más peligrosos. La cuestión es que, contra equipos como Bucaneros, no se pueden dar el lujo de irse abajo en el marcador de manera considerable temprano en el partido, deberán entrar concentrados si desean seguir con un boleto a playoffs.

Baltimore. Los Cuervos, para muchos, eran los favoritos para llegar al Super Bowl este año, pero han mostrado inconsistencias que les han hecho estar por el momento con un récord de 7-5. Por lo complicado de la conferencia americana, necesitan ganar los cuatro partidos que les resta para poder soñar con avanzar. Lo malo para ellos es que su próximo partido, el del lunes por la noche, es en contra de los Cafés, un equipo que vive un gran momento después de anotarle más de 40 puntos a los Titanes. Será un partido muy físico entre escuadras que se conocen a la perfección. Este es uno de los encuentros que define el futuro. Si gana Cleveland, prácticamente están amarrando un lugar en la postemporada, pero si Baltimore gana le abre mucho el panorama para avanzar a la siguiente fase porque los tres juegos restantes son contra equipos con récord perdedor.

División Este Conferencia Nacional. En estos momentos la cima de la división está compartida entre los Gigantes y Washington, ambos con cinco victorias y siete derrotas. Estas escuadras consiguieron victorias sorprendentes la semana pasada, contra Seattle y Pittsburgh, respectivamente, por lo que los ánimos están por los cielos. En el caso de Washington visitarán a los 49es, un partido complicado porque el equipo de San Francisco tiene jugadores importantes de los dos lados del balón y un gran grupo de entrenadores que pueden diseñar un buen plan de juego que explote las debilidades de Washington. Para Nueva York el camino es un aún más complicado porque se enfrentarán a los Cardenales, que también están en la pelea por el último lugar del comodín de la conferencia. En este encuentro lo clave es ver la salud del mariscal de Arizona Kyler Murray, quien desde su lesión del hombro no ha tenido la chispa que le caracteriza y en dado de seguir así podría ser una gran noticia para los neoyorquinos.

Raiders. Las últimas dos semanas no han sido buenas para el equipo de Jon Gruden. Primero perdieron por paliza ante Atlanta y luego ganaron en el último segundo al peor equipo de la NFL, los Jets. Aún así están en la carrera por el comodín de la conferencia americana, pero esta semana enfrentan a Indianápolis, uno de los equipos más balanceados de la liga. Los Potros se han caracterizado por contar con una defensa muy fuerte que puede nulificar a los jugadores más importantes en la vía aérea y terrestre. Será clave para Las Vegas tener un ataque eficiente, que mueva las cadenas por aire y tierra, para tomar ventaja de jugadas de play action que le permitan a Derek Carr tener más espacios para mover el balón.

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